PROPÓSITO
El propósito de este breve documento es explicar, a los que tienen ojos
para ver y oídos para oír
(1), en qué consiste
el
Pecado, cómo evitarlo y cómo vencer nuestra predisposición
hacia él. Esto es una iluminación que Jesucristo trajo a la humanidad
hace 2000 años pero que fue convertido, de ser un mensaje liberador, a
ser un instrumento de esclavitud a través de la culpa.
INTRODUCCIÓN
Como bien sabrá el lector, el pecado entró en la humanidad a través de
Adán y Eva. Su desobediencia a la única orden que Dios les había dado
(2)
resultó en el
Pecado Original del que tanto se ha hablado, una
característica con la que cada humano nace y que pocos llegan a
entender. Este
Pecado Original nos da la
predisposición
de desafiar a Dios, consciente o inconscientemente, a través del
rechazo de Su Amor cuando hacemos una elección.
Este "desafío" es en lo que realmente consiste el
Pecado y esa
"predisposición" es lo que llamamos
Pecado Original - Así de
simple.
Dicho de otra manera - el Pecado es el rechazo del Amor Divino, un Amor
que ha establecido
tan sólo unas pocas Leyes básicas
para
nuestro propio bienestar; un bienestar que no se define como
"felicidad instantánea" sino como "felicidad
perdurable a largo
plazo".
Sin adelantarnos, pero no queriendo desperdiciar esta oportunidad: Los
párrafos de arriba, no solamente definen el
Pecado sino que
también establecen cómo resistirlo
Y vencerlo. El pecado
sólo
puede ser desviado mediante el Amor, y cuanto más amamos a Dios,
menos queremos rechazarle a Él a través de nuestro desafío a las
pocas
Leyes básicas que Él estableció
para nuestro propio bienestar.
Hermanos, no podría ser más simple. Desafortunadamente, los ciegos y
sordos todavía no se han dado cuenta del gran control que podrían tener
sobre el rebaño tan sólo a través del Amor
(3) y
no a través de la manipulación de la culpa. San Juan Bosco demostró
esto una y otra vez en su vida y obra.
(4)
DETALLES
Por decirlo con un poco de humor:
Si tuviésemos un céntimo por cada
página escrita por los "teólogos" acerca del Pecado seríamos
inmensamente ricos en el plano material. Obviamente, tantas páginas
no han servido su propósito, ¿verdad? ¡No hay más que ver en qué estado
está hoy el mundo!
Pecado venial, pecado mortal, pecado a medias, bla, bla, bla
(5)....
y los fieles siguen estando desorientados y atormentados por la culpa.
Permítasenos, por la Gracia de Dios, intentar poner un poco de orden es
esta situación caótica.
Resumiendo: El Pecado es un
rechazo del Amor de Dios que puede llevar a la perpetua
separación de Dios. La gravedad de un pecado está determinada
por el nivel de daño que el rechazo de la Ley Divina provoca en
la Creación de Dios - humana o de otra naturaleza.
Piense en que cada
Pecado cometido es como poner
"X"
kilómetros de separación entre un alma y Dios. Cuanto más nos alejamos
de Dios, la gravedad del
Pecado aumenta, y en consecuencia el
valor de
"X" aumenta.
En términos numéricos simples: Cometes el pecado número 1: Eso te aleja
10 kilómetros de Dios. Ahora satanás puede influirte más porque tu
"distancia" de Dios ha aumentado en 10 kilómetros.... Entonces cometes
el pecado número 2. Éste, habiendo sido influido en mayor medida por
satanás, te aleja 50 kilómetros más de Dios, no 10 kilómetros, sino 50
kilómetros. Así que ahora estás a [10 + 50 =] 60 kilómetros de
distancia. Siguiendo la misma lógica, el pecado número 3 será más
grande que el número 1 y que el 2, y en consecuencia te alejará 100
kilómetros más de Dios. Así que ahora estás a [10 + 50 + 100 =] 160
kilómetros de distancia de Dios - no 30 (10 kilómetros multiplicado por
3 pecados) - y así sucesivamente.
En definitiva: Cuanto más
alejado estás de Dios, no solamente pecas más sino que además la
gravedad del pecado aumenta.
Revisemos ahora la "Ley de la Gravedad" del dominio Espiritual mediante
un breve parábola:
Para que un cohete alcance, digamos, la Luna, tiene que escapar de la
gravedad de la Tierra. Eso requiere cierta cantidad potencia del motor.
Una vez que ese empuje de potencia es mayor que el mínimo requerido
para despegarse de la atracción de la Tierra, el cohete está libre para
alejarse de la Tierra y
seguir alejándose, en teoría, para
siempre, y por lo tanto su separación de la Tierra podría ser
permanente si se mantiene así.
Lo mismo ocurre con el pecado. Uno puede empezar con una transgresión
menor "debidamente justificada" - la típica "pequeña mentira piadosa" -
y, si no se hace ninguna corrección, la próxima vez será una
transgresión no tan pequeña, y así sucesivamente. A cada paso seguimos
distanciándonos de Dios más y más hasta que el "empuje del pecado"
aumenta hasta un punto en que lanza el alma a un viaje tan lejos de
Dios
que puede resultar en una separación permanente
a no
ser que haya una Intervención Divina
(6).
CONCLUSIÓN
¿Qué hacer? Es bastante simple - igual que todo lo que viene de Dios,
en cuanto se descorre el velo.
Evitar el pecado en toda ocasión de pecado tanto como humanamente sea
posible.
Si su propensión al pecado es de tipo
sexual - evite todas las circunstancias en las que pueda caer.
Si su pecado son los juegos de azar - aléjese de Las Vegas, Atlantic
City, Macao, Monte Carlo, ¡etc.!
Si su pecado es el chismorreo - haga un esfuerzo por no hablar nunca
mal de nadie.
Si la acaparación de dinero es su pecado - haga un esfuerzo por
compartir más con los que más lo necesitan.
etc.
+ Mantenga sus ojos fijos en Dios, no
en el Pecado.
+ Mantenga sus ojos fijos en el Amor, no en el Rechazo y en el Castigo.
+ Mantenga sus ojos fijos en la Redención, no en la Condenación.