El propósito de este documento es que miguel de Portugal deje
constancia de cuáles son los cambios
sobre la Fe Católica poniendo en
evidencia la discrepancia entre la
Aplicación de la Fe por parte de la Jerarquía
Católica
Romana y la forma en que Dios la concibió.
Utilizaremos algunas citas escogidas de un reportaje de la agencia AP
publicado hace
diez años, el 3 de abril de 2005,
para ilustrar las
esperanzas y expectativas de los Fieles con respecto a los cambios que
piensan que deberían hacerse en la Iglesia Católica
Romana.
Sacerdotes a
los que se les permite casarse
En la Iglesia Ortodoxa, bajo ciertas condiciones, los sacerdotes pueden
estar casados.
Esto no va en
contra de las enseñanzas de las
Sagradas Escrituras, donde encontramos que incluso los Obispos
podían casarse
(2).
Sin embargo, el problema radica en el hecho de que un sacerdote es el
"guía espiritual" de su rebaño. Es el "esposo" de su
rebaño. Un sacerdote que cumple adecuadamente con sus deberes
espirituales simplemente no tiene tiempo ni puede ofrecer la
atención necesaria a una familia personal. Esto sólo
sería posible si la esposa estuviera tan comprometida como
él con el rebaño y no le exigiera nada individualmente.
Este requisito, por regla general, es poco menos que imposible
en el mundo real.
Además, si tuvieran hijos, el sacerdote, ahora convertido en
padre biológico, no podría ser el padre de sus hijos
que
debería ser. Los hijos propios tendrían que
compartirlo
equitativamente con el
resto de su rebaño.
miguel de Portugal,
estando
atado solamente a los compromisos que
asumió directamente hacia Dios, no podría, por las
mismas razones antes
mencionadas, mantener una relación personal e
individual regular con nadie, y mucho menos con una esposa o
simplemente con un amigo cercano. Los muy buenos amigos personales que
tiene sólo pueden existir como tales porque entienden que miguel
de Portugal
puede compartir con ellos una o dos horas de compañerismo en un
horario muy irregular e impredecible - siempre que sus
responsabilidades lo permitan. Pueden pasar semanas o meses antes de
que pueda restablecer el contacto con lo que puede considerarse,
utilizando términos del mundo, un amigo personal.
En relación a los sacerdotes, ¿qué hay del impulso
sexual? Esto es algo que un alma
consagrada tiene que trabajar con Dios y no estableciendo relaciones
ilícitas para lidiar con ello. Una vida sacerdotal o una vida
religiosa consagrada no es "un trabajo" o "una profesión" - este
tipo de vida se explica mejor como un "matrimonio con Jesús y
María". La vida sacerdotal y religiosa nace de una
verdadera
vocación inspirada por Dios - todos los
demás motivos son
humanos y mundanos, y resultarán en una catástrofe -
empezando por la cuestión sexual, tal como se ha hecho
dolorosamente
evidente a escala mundial.
Mujeres en
el sacerdocio
¿La maternidad de los hombres? ¿Son los hombres menos
importantes que las mujeres porque no pueden ser madres? ¡Por
supuesto que no! Dios nos creó a Su imagen, hombre y mujer, y el
hecho de que algunos sean hombres y otros mujeres es por alguna buena
razón.
Los hombres y las mujeres
son
realmente diferentes y tienen funciones
diferentes. Así como un hombre no puede ser madre, la mujer no
está destinada al sacerdocio. No se trata de ser mejor o peor;
superior o inferior... aunque, al fin y al cabo:
Aquella que tiene el mayor honor
de nuestra especie es María
(3),
¡una mujer!
Cuando hablamos de la "maternidad" de una mujer, no debemos limitarnos
al hecho de que es biológicamente capaz de ser madre nutriendo a
un óvulo fecundado hasta el nacimiento. Las mujeres,
afortunadamente, tienen un número único de
características físicas, psicológicas y
espirituales que son sólo inherentes a una mujer y que las hacen
plenamente capaces de ser "una madre". Lo mismo se aplica a un hombre y
al sacerdocio.
Por otro lado,
las mujeres
como líderes efectivas de la Iglesia
es un asunto completamente diferente, y no estamos hablando de
monjas
limpiando baños en el Palacio Apostólico.
Estamos
hablando de mujeres que sean nombradas Cardenales.
La función principal de los Cardenales es la
Administración
de la Iglesia, que incluye la elección del Papa. Por lo tanto,
la Iglesia Católica Romana podría ciertamente tener a las
mujeres en la posición más alta posible no sacerdotal,
pero extremadamente influyente, en la Iglesia. No podrían llegar
a ser Papa, pero sí podrían votar en un Cónclave
para seleccionar un sacerdote para ser investido como Papa. Si
María dio a luz a Jesús, ¿qué
tendría de malo que algunas cardenalesas se reunieran con los
cardenales varones para "dar a luz" al hombre considerado por la
Iglesia Católica Romana como el representante de Jesús en
la Tierra?
(4)
Entendemos que el concepto de "Cardenal" evolucionó a partir de
la
costumbre según la cual, hasta finales de la Edad Media, el
título de Cardenal
era
otorgado a sacerdotes prominentes de importantes iglesias. Por lo
tanto, es una tradición hecha por el hombre y no un requisito
divino. Jesús nos enseñó a través de
Mateo 15:3, 15:6 y Marcos 7:8-9, 7:13 lo que Él pensaba de las
tradiciones hechas por el hombre que interferían con los Planes
Divinos. En este caso particular, el Plan Divino
no es mantener a las
mujeres limpiando los baños en el Palacio Apostólico,
sino llevar a las mujeres plenamente a las áreas de liderazgo de
la Iglesia que no pueden ser prohibidas por el plan creativo de Dios.
Prevención
del abuso sexual
Este es probablemente el cambio más fácil de hacer.
Cualquier Obispo que arrastre a un sacerdote
pedófilo de una posición a otra, propagando así,
de hecho, el daño causado por el desorden psicológico
del pedófilo, deberá ser quitado de su cargo
inmediatamente y
puesto a discreción de las autoridades civiles locales.
Entendemos que un Obispo es considerado descendiente de los
Apóstoles; pero es un hecho que Judas Iscariote fue
también un Apóstol - así, aquellos que dicen ser
descendientes de los Apóstoles también pueden cometer
alta
traición, como lo hizo Judas.
Sobre el
divorcio
Ya hemos hablado claramente sobre este tema en nuestro documento sobre
la validez del Sacramento del Matrimonio
(5). Resumiendo la idea
principal de
dicho documento:
Los
Siete Sacramentos de la Iglesia
Católica Romana, con la posible excepción del Bautismo de
un recién nacido, tienen un hilo común visible:
Instrucción apropiada
antes de recibir el Sacramento. Esta
consciencia plena del compromiso que estamos a punto de hacer, y en
el que Dios participa realmente, es uno de los requisitos
necesarios para que sea válido.
Por lo tanto, no sólo el
Sacramento del Matrimonio requiere una
instrucción apropiada, sino que requiere un nivel de
instrucción más extenso e intensivo que cualquier otro de
los Sacramentos, excepto posiblemente el del Orden Sagrado.
Por lo tanto, la resolución de
la multitud de anomalías
del Matrimonio Sacramental está en manos de los obispos locales,
ya que una declaración de "No Válido" identifica un acto
sacramental defectuoso y resuelve armoniosamente el problema. Lo que
Dios no ha unido, puede ser
separado por el hombre, por lo tanto la
anulación aprobada por el Vaticano no es necesaria. No hay nada
que anular. Las enseñanzas de la Iglesia permanecen intactas y
en perfecta concordancia con la muy explícita Palabra de Dios
sobre dicha materia.
Sobre el
uso de métodos anticonceptivos artificiales
Técnicamente no
se debe usar ninguno,
incluyendo
el llamado
Método del Ritmo y la "Planificación Familiar Natural",
que consideramos que son métodos artificiales de control de la
natalidad.
Sin embargo, hemos
llegado a la situación en la que se encuentra
el mundo hoy, en la que el acto sexual se ha convertido en un
pasatiempo,
como resultado del esfuerzo fallido de evangelización de todas
las denominaciones cristianas.
Por lo tanto, no podemos esperar que la población mundial
abandone inmediatamente esta práctica. Para lograr la meta
utópica de "no tener un control artificial de la natalidad", es
necesaria la adecuada evangelización de las almas a
través de la oración y la educación espiritual -
no la coerción o la manipulación - un proceso que
llevaría décadas.
Sobre la
utilización de preservativos
(dentro de un contexto heterosexual
natural)
Salvar vidas es parte del esfuerzo por salvar almas; si esto no fuera
verdad, todos en la Tierra deberían ser asesinados
inmediatamente para que sus almas fueran salvadas. Esto, por supuesto,
no es correcto, pero hemos llevado el concepto a su expresión
extrema para que podamos mostrar el error de negar
la necesidad, como
situación de emergencia, del uso de condones.
Con la propagación incontrolada del SIDA, el primer paso a tomar
es emitir
un indulto temporal
sobre el uso de condones
con
la
intención principal de salvar vidas. Esto se puede hacer
tal
como lo hemos dicho anteriormente - sin quitarle la etiqueta de
"comportamiento desordenado", pero acompañado de la adecuada
evangelización de las almas a través de la oración
y la educación espiritual - no de la coerción o la
manipulación.
Cualquiera que piense que un indulto temporal (sin justificar el
comportamiento sexual) sólo llevará a más pecado,
debe considerar lo siguiente:
¿Han
tenido éxito los
esfuerzos, hasta ahora, de la Jerarquía Católica Romana
para
cambiar la marea del pecado en el mundo? ¡No! ¡Ni
siquiera lo han
ralentizado!
Por el
contrario, el pecado se ha salido fuera
de control.
Obviamente algo está funcionando muy mal con los métodos
usados por
la Jerarquía Católica Romana porque
Dios no falla.
Por mucho que lo diga el Catecismo aprobado por la Jerarquía
Católica Romana, no aceptamos el concepto de las "Guerras
Justas" pero, solo para poner en evidencia sus errores en la puesta en
práctica de la Fe, preguntamos: ¿Cómo pueden
declarar que haya "Guerras Justas"
[Sección
2309 del Catecismo Católico Romano]
y no
"Utilización justa de condones"?
Sobre la
homosexualidad
Hemos cubierto ampliamente este tema en otro documento
(6) en el que
hemos colocado la homosexualidad en su propia perspectiva
bíblica y la hemos sacado de la perspectiva fanática que
a menudo se ve desde dentro de las iglesias. Resumiendo de dicho
documento:
No
esforsarze en practicar las
enseñanzas de Jesucristo o violar los Diez Mandamientos
claramente dictados por Dios, es una transgresión más
grave que el comportamiento homosexual, tal como se definió en
dicho documento (6).
La evaluación religiosa de los
actos
homosexuales no tiene
ninguna trascendencia
ni solidez a menos que
se haga
dentro del contexto general de la Ley Divina.
Dentro de tal contexto válido,
cualquier discusión
sobre este asunto debe hacerse teniendo como telón de fondo lo
que
Jesucristo nos enseñó por medio de la mujer pecadora que
iba a ser apedreada hasta la muerte: "Aquel de vosotros que esté
sin pecado, tire el primero la piedra contra ella". [Juan
8:7]
En un contexto así de
integrado y coherente, los
verdaderos problemas asociados con el homosexualismo son: por una
parte, la persecución de los
homosexuales; y por otro lado, la
promoción, que ayuda a la proliferación, de estilos de
vida
homosexuales.
Sobre el
ataque desenfrenado - directo o implícito - sobre cualquier
pecador por los santurrones
Sólo la Madre de Jesús, la Virgen María, puede
arrojar la "primera piedra"
[Juan
8,7]. Todos los demás que
pretenden estar en condiciones de hacerlo son hipócritas y no
son de
Dios
(7). A
ellos les citamos las palabras, tan frecuentemente ignoradas, de
nuestro único Señor y Maestro,
Jesucristo:
" Y tú, Cafarnaúm,
¿acaso habrás de ser exaltada hasta el cielo? Hasta el
abismo serás abatida. Porque si en Sodoma hubiesen sucedido las
maravillas que han sido hechas en ti, aún estaría ella en
pie el día de hoy. Por eso te digo que el día del juicio
será más soportable para la tierra de Sodoma que para
ti".
[Mateo 11:23-24]
El amor es la única respuesta para traer a cualquier pecador de
vuelta a la Casa del Padre, un mecanismo que hemos mostrado clara e
inequívocamente, a través de la Gracia de Dios, en otro
documento
(8).