¿Eran
las enseñanzas de Jesús enseñanzas "esotéricas"...
que solo debían revelarse a los
"iniciados"?
Un
documento invitado de Ricardo de Valencia
PROPÓSITO
En este documento examinaremos la siguiente falsa alegación que es
representativa de algunos “investigadores de lo esotérico”:
“Porque
las enseñanzas de Cristo eran enseñanzas ocultas
(ocultistas/esotéricas), que
sólo podían ser explicadas tras la
iniciación (del adepto).
Nunca estuvieron destinadas a las masas, pues Jesús prohibió a los doce
ir a los gentiles y a los samaritanos (Mt 10:5-6), y repitió a sus
discípulos que los "misterios del Cielo" eran sólo para ellos, no para
las multitudes (Mc 4:11).”
Muchos cristianos saben que
eso no es cierto, pero ¿pueden razonarlo
basándose en el Evangelio? Porque realmente es verdad que Jesús
explicaba muchas cosas en
parábolas y solo a Sus apóstoles les explicaba el sentido. Pero, a la
vez, sabemos que la misión de los apóstoles no era guardar secretos
sino predicar el Evangelio abiertamente. ¿Cómo conciliar estas ideas
que parecen ir en direcciones opuestas?
Mostraremos a continuación cómo esa aparente contradicción puede ser
desenredada a la luz del Evangelio.
DETALLES
Primero, en relación con
Mateo
10:5-6:
Estos
son los Doce que Jesús envió, después de haberles dado instrucciones,
diciendo: “No vayáis hacia los gentiles y no entréis en ninguna ciudad
de samaritanos, sino id más bien a las ovejas perdidas de la casa de
Israel.” [Mt
10:5-6]
Jesús no les mandó que fuera así para
siempre. La explicación simple y correcta es que la Buena Nueva
tenía que ser
predicada primero a los
judíos. Después de eso, Jesús instruyó a Sus
apóstoles a:
“Id
por el mundo entero, predicad el Evangelio a toda la creación.”
[Mc 16:15]
“Seréis mis testigos en Jerusalén, en
toda la Judea y Samaria, y hasta los extremos de la tierra”
[Hechos 1:8]
A algunos discípulos y apóstoles les costó entender, pero acabaron
entendiendo que
"el mundo entero" incluía a los gentiles:
“Quedaron
entonces pasmados los fieles de entre los circuncidados, que habían
venido con Pedro, porque el don del Espíritu Santo se había derramado
también sobre los gentiles.” [Hechos 10:45]
Pablo y Bernabé lo entendieron perfectamente desde el principio, y así
lo decían al dirigirse a los judíos que rechazaban el Evangelio:
“Era necesario que la palabra de
Dios fuese anunciada primeramente a vosotros; después que
vosotros la rechazáis y os juzgáis indignos de la vida eterna, he aquí
que nos dirigimos a los gentiles.” [Hechos 13:46-47]
Ahora, sobre la supuesta
ocultación de "enseñanzas esotéricas fuera del alcance de las
masas"
Tengamos a mano el pasaje aludido:
Entonces
les dijo: “A vosotros es dado el misterio del reino de Dios; en cuanto
a los de afuera, todo les llega en parábolas, para que mirando no vean,
oyendo no entiendan, no sea que se conviertan y se les perdone”.
[Marcos 4:11-12]
[Similares: Mateo 13:10-13;
Lucas 8:9-10]
En primer lugar, hay que hacer una distinción importante: No es lo mismo "oculto" que
"ocultista" o "esotérico".
Siempre habrá misterios
"ocultos" acerca de Dios, ya que Él —en cuya Mente está
contenido todo el Universo— no puede jamás
ser contenido en una mente humana. ¿Significa esto que la Fe Cristiana
es un
conocimiento "esotérico"? ¡No! ¡Absolutamente no! Porque "oculto" como
"oculto en parábolas" o
como en "mirarán y no verán, oirán y no entenderán" es muy diferente de
"ocultista" o
"esotérico".
El
significado de las palabras "ocultista" y "esotérico" lleva implícito,
como primer paso, un rechazo a Dios.
La apelación a lo "ocultista" y a lo "esotérico" es una invitación a
buscar conocimiento mediante una investigación intelectual y espiritual con ayudas diferentes del recurso
a Dios — "sabiduría secreta de los antiguos", estudio de la
magia como si fuese "sabiduría", "meditación transcendental" (sin Dios,
y por lo tanto abierta a influencias espirituales), "buscar (la
divinidad) en uno mismo", consulta
a los espíritus... ¡Y eso es precisamente lo opuesto a la Fe
Cristiana!
Y, en relación a los que emprenden el estudio de la Fe Cristiana como
un estudio esotérico intelectual (como
si la misión de los apóstoles
fuese guardar secretos de sabiduría humana
que los Evangelios no han
revelado), San Pablo tiene un mensaje para ellos:
Yo,
hermanos, cuando fui a vosotros, no llegué anunciándoos el
testimonio de Dios con superioridad de palabra o de sabiduría, porque
me propuse no saber entre vosotros otra cosa sino a Jesucristo, y Éste
crucificado. .... para que
vuestra fe no se funde
en sabiduría de hombres, sino en una fuerza divina. [1Cor
2:1-5]
¿Que las parábolas de
Jesús "no
estaban destinadas a las masas"? ¿De verdad? Piense en esto:
* Si las explicaciones de las parábolas
contadas por Jesús estaban destinadas a ser ocultadas para siempre y
sólo reveladas a los "iniciados",
entonces
los apóstoles fueron muy torpes en el cumplimiento de ese encargo
porque cualquiera puede leer
hoy en las Sagradas Escrituras las
explicaciones de las parábolas.
* Si lo que Jesús comunicaba en la intimidad a los apóstoles era un
conocimiento "esotérico" que no debía ser dado a conocer a las
multitudes,
entonces el largo
discurso de revelaciones íntimas que Jesús, en su despedida, explicó a
Sus apóstoles (Juan, capítulos
13-17) nunca se habría hecho público.
Ante esto, uno puede preguntar: ¿Y
por qué las explicaciones de las parábolas y las enseñanzas íntimas de
Jesús acabaron siendo públicas? ¿No dijo que "a los de fuera" no
les es dado conocer los misterios del Reino de los Cielos?
La respuesta: La Palabra de
Dios no podía estar encerrada por siempre en parábolas ni
en boca de unos pocos. En el momento apropiado —después de Su
Resurrección— debía ser explicada abiertamente para que: (a) todo el
mundo tuviese la oportunidad
de recibirla o rechazarla y (b) pudieran
beneficiarse de ella todos Sus Elegidos dispersos en el mundo:
“Os he dicho estas cosas en parábolas; viene la hora en que no os hablaré
más en parábolas, sino que abiertamente os daré noticia del
Padre.” [Juan
16:25]
“Lo
que os digo en las tinieblas, repetidlo en pleno día; lo que oís al oído, proclamadlo desde
las azoteas.” [Mt
10:27]
Igual que hubo un momento en que Sus apóstoles, primero, debían ir "a
las ovejas perdidas de la casa de Israel" y luego "al mundo entero",
así también hubo un momento en que Jesús, primero, "hablaba en
parábolas" y luego les pidió "Lo que
os he dicho en las tinieblas,
repetidlo en pleno día".
Incluso después de que los misterios del Reino de los Cielos han sido
explicados abiertamente, muchos todavía "miran y no ven, oyen pero no
entienden". Se puede decir que todavía "todo les llega en parábolas".
Dios se encarga de eso. ¿Qué hacen entonces
algunos de ellos? Buscan explicaciones sustitutivas y "más
profundamente ocultas" que no pertenecen al verdadero Cristo.
¿Acaso existe algún
conocimiento
"oculto" que, al ser "negado a las masas", les impide
beneficiarse del Reino de los Cielos?
Los misterios necesarios para la
Salvación ya han
sido revelados a toda la
humanidad. Como han sido revelados, ya no son "misterios". No son
"ocultos" o "esotéricos". Que Jesucristo resucitó no es un secreto — es
un asunto de fe, pero no un secreto que se guardaron sus discípulos. Y
el papel de Jesús en nuestra redención es un misterio revelado, lo que "muchos profetas y justos desearon ver"
[Mt 13:17]
antes de los apóstoles y fue revelado en
Jesús.
No conocemos el mecanismo
físico-espiritual de la Resurrección, pero eso no es necesario para
nuestra Salvación (al contrario, no tendría valor si no fuera necesario
un acto de fe). Igualmente, cada uno es
libre de aceptar el mandamiento revelado
"Amarás al Señor tu Dios"
como la clave para su vida o rechazarlo.
¿Hay todavía
"secretos ocultos" por
revelar? ¿Eran los apóstoles guardianes de algunos de esos secretos?
Secundariamente a los
misterios ya revelados que son necesarios para la Salvación, por
supuesto que
todavía hay "secretos" — ¡un número infinito de ellos! Como ya hemos
dicho, siempre habrá misterios
acerca de
Dios porque Él jamás podrá ser
contenido en la mente humana. Pero una
cosa es decir que hay secretos que Dios prefiere revelar solo a unos
pocos y otra cosa muy distinta decir que la misión de los apóstoles es
"guardar secretos de sabiduría que los Evangelios no han revelado".
Lo que Dios decide revelar a cualquiera depende de
nuestra respuesta a Su Amor, no
de nuestra capacidad de investigación intelectual o "esotérica".
El mecanismo puro y simple es: Sólo después de que un hijo ha aceptado
el hecho de que el Padre lo ama realmente, entonces Él se sentirá
movido, por puro amor, a compartir los
detalles de Su Amor.
Puede usted llamarlo "iniciación", si lo desea, pero no es una
"iniciación" que dependa de que una élite te acepte después de una
prueba. ¿Llamarás "iniciación" al acto de abrazar con cariño a tu padre
después de una amarga separación y que este acto abra la puerta para
que tu padre te hable con amor? La misión de los apóstoles no es
transmitir "conocimientos ocultos", es instruirte en verdades
muy simples para que te sientas movido a aceptar la invitación a
encontrarte con tu Padre Celestial.
Cualquier otro conocimiento fuera del
necesario para ese encuentro es secundario. Sin embargo, cuanto
más lo ame a Él su criatura, más Él se sentirá movido a compartir. La
clave de los misterios del Cielo es el amor —aceptar como un niño el
Amor de Dios por nosotros—, no la sabiduría humana:
“Yo
te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque encubres
estas cosas a los sabios y a los prudentes, y las revelas a los
pequeños.”
[Mt 11:25]
“Que nadie se engañe. Si alguno de
vosotros se cree sabio en este mundo,
que se haga necio para llegar a ser sabio. Porque la sabiduría de ese
mundo es necedad ante Dios.” [1Cor 3:18-19]
“Porque los judíos exigen signos, los
griegos buscan sabiduría; pero
nosotros predicamos a Cristo crucificado: escándalo para los judíos,
necedad para los gentiles...” [1Cor 1:22-23]
EPÍLOGO
Las consecuencias de perseguir una
ciencia "esotérica" para conocer los misterios de Dios
Como ya hemos dicho antes, la búsqueda de lo "ocultista" y "esotérico"
lleva implícito,
como primer paso, un rechazo a Dios.
El problema es que, desde el momento en que uno rechaza a Dios en su
búsqueda de sabiduría sobre los asuntos del Cielo, Dios permitirá
que los espíritus inmundos
influyan en su "investigación", ya que en el dominio espiritual no
existe el "vacío": o uno llena su "espacio" con Dios o lo ocuparán
"otros". Si uno deja a Dios fuera de la ecuación, lo que obtendrá será
sólo inmundicia, ya que Él es la ÚNICA fuente de la Verdadera Sabiduría.
In English: Were the teachings of Jesus 'esoteric'
teachings only to be revealed to the 'initiates'?
Publicado el 30 de Junio de 2022
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