INTRODUCCIÓN
Por la Gracia de Dios, en Su Santo Nombre y de acuerdo con Sus Pedidos
trataremos de iluminar el mecanismo de nuestra Redención +
Justificación + Rescate. El desvelo del secreto se vislumbra en
el "Credo in Deum".
El Credo nos enseña que Jesucristo: "...fue crucificado, muerto
y sepultado,
descendió a los
infiernos, al tercer día resucitó de entre los
muertos,
subió a los cielos..."
Como no existen expresiones capaces de explicar ciertos conceptos que
transcienden al mundo físico, usaremos un paralelo
matemático. Le pedimos que sea indulgente con nuestras
limitaciones de
comunicación.
EL
CONCEPTO DEL SECRETO
Preguntas que residen en lo más profundo de nuestro
corazón: ¿Cómo es posible que Jesucristo
descendiera a los infiernos? ¿Para qué?
¿Cómo es posible que, por muy terrible y dolorosa que
fuera la Pasión de Nuestro Salvador, pagara por todos los
pecados del mundo?
Si Dios todo lo puede, ¿por qué no concedió el
perdón sin tener que Encarnar la Segunda Persona de La
Santísima Trinidad y exponerLa a todo tipo de sufrimientos e
insultos terrenales?
Algunas de estas preguntas han sido contestadas por aquellos quienes,
por competencia terrenal, les corresponde el hacerlo. Esta
iluminación se limitará a esclarecer el "mecanismo del
pago de los pecados".
EXPLICACIÓN
El Pecado
Todos los pecados de la humanidad, sumados, matemáticamente
hablando, son
infinitos. Si nosotros hacemos un honesto examen de consciencia,
reconoceremos que: (a) Ante nuestra capacidad para el pecado: los que
ya hemos cometido y en los que, si nos dan una oportunidad,
fácilmente caeríamos, ni siquiera somos merecedores de la
propia Misericordia: atributo maravilloso de Dios y catalizador del
Perdón Divino. (b) Tampoco deberíamos de ser considerados
hijos de Aquella que verdaderamente es La Inmaculada.
El Pago
El Precio y el Pago de cada pecado fue establecido por Dios al momento
de La Creación. Estos valores místicos son inmutables ya
que Dios es Perfecto y no puede modificar lo que proviene de lo ya
Perfecto.
Pero aunque estamos hablando de deudas infinitas y pagos infinitos, la
Perfección Divina no prohíbe dar gratuitamente
la oportunidad de
apropiarnos del dinero místico necesario para hacer el pago.
Veamos el mecanismo elaborado por la Misericordia Divina para nuestra
Redención.
SOLUCIÓN
DIVINA
Consideraciones para constituir la Perfecta Solución Divina:
1. Los pecados se pagarían
eternamente en el infierno o el
purgatorio.
2. Los pecados del mundo son infinitos.
3. Dios es Infinito en todos Sus atributos.
Ahora bien, si los pecados son infinitos, aunque Dios sea infinito,
¿cómo es posible que puedan ser pagados? Acaso,
¿"Infinito" no es
infinito? Veamos...
En los estudios matemáticos de Series Infinitas aprendemos que
"no todos los infinitos son iguales". Por ejemplo:
Si sumáramos el resultado de la ecuación [2x
2+1]
para
todos los valores posibles de "x", desde "0" hasta "Infinito", el
resultado sería "Infinito".
Ahora, si la ecuación fuera [(2x
2+1)/(x-3)], entonces
ya no es
tan fácil ver la respuesta. Nos encontramos con "Infinito"
dividido por "Infinito". Por lo tanto, la respuesta aparente,
sería "Indefinida". Es decir: "No hay solución".
Pues bien, sí tiene solución. Matemáticos de
otrora fueron iluminados y probaron que si tomaban la(s) derivada(s)
del numerador y del denominador, podrían definir lo que
aparecía
"indefinido".
La primera derivada de (2x
2+1)/(x-3) es = 4x/1 = 4x. Si
ahora sumamos
"4x" para todos los valores positivos de "x" hasta "Infinito", vemos
que la respuesta es "Infinito".
Por lo tanto, hasta el propio valor de lo infinito es relativo.
Hablando comúnmente: Hay infinitos más grandes que otros.
Reconociendo que un hombre tendría que quedarse eternamente en
el infierno
sólo para
pagar sus propios pecados, al bajar Dios al infierno, en la
Persona de Jesucristo, lo que aconteció fue lo siguiente:
Dios, que Es más grande aún que "Infinito",
después de asumir todos los pecados de la humanidad, que son
infinitos, bajó a los infiernos y, Siendo Infinito, pagó
por los pecados infinitos del mundo en menos de tres días.
Entonces pudo Ascender a los Cielos.
Solamente un ser humano y, a la vez, verdaderamente "Infinito"
podía pagar por todos nuestros pecados en unas pocas horas
terrestres.
Si hemos logrado expresarnos comprensiblemente, entonces, ante vuestros
ojos físicos y espirituales tienen una prueba
místicamente coherente de que, tal como la Fe nos enseña,
Dios:
(1) Contiene
(está afuera de) el Infinito.
(2) Verdaderamente pagó por nuestros pecados en perfecta
armonía con la Justicia establecida al momento de la
Creación; y
(3) Sólo podríamos pagarle a Dios Su Infinita
Misericordia con Amor. Amor a Él y, como consecuencia, a nuestro
prójimo.