PROPÓSITO + INTRODUCCIÓN

El fundador de Comunión y Liberación, monseñor Luigi Guissani, dijo a Vittorio Messori allá por 1984: “nosotros (refiriéndose a Comunión y Liberación) somos los guerrilleros, los irregulares, los que tiramos piedras. Hacemos nuestra parte y, a veces, realmente provocamos algo. Pero esa gente de la Obra [Opus Dei], ellos tienen los tanques: están bien blindados con bandas de rodadura recubiertas de goma. Nadie ha oído hablar de ellos todavía, pero están aquí, creedme. Y cada vez hablaremos más de ellos, ya lo verás.”

De ello se deduce lógicamente que el ciudadano que esté alerta de este mundo —ya sea católico o judío, musulmán o hindú— debería conocer tanto como sea posible sobre este “discreto” grupo, ya que no hay forma de escapar a su intromisión en los asuntos críticos del mundo.

Por lo tanto, en este breve documento hacemos un extracto de dos secciones clave del documento apuntado arriba, cuyo autor es Lee Penn, secciones en las que el lector puede ver cómo los Obispos de Roma han interactuado con Escrivá y su criatura – La Prelatura de la Santa Cruz y el Opus Dei.


CONTENIDO



DETALLES

Favorecido bajo Pío XII

El Opus Dei estuvo en auge bajo el reinado de Pío XII, de 1939 a 1958. En 1943, con la Segunda Guerra Mundial en su apogeo, el Vaticano tardó menos de 6 meses en aprobar la creación de la “Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz” de Escrivá como adjunta al Opus Dei. (1) En 1947, menos de 12 meses después de que el fundador hiciera la petición a Pío XII, el Papa hizo del Opus Dei y de su filial sacerdotal un “instituto pontificio secular”. Esto dio al movimiento lo que los historiadores del Opus Dei describen como “personalidad jurídica universal” y “conveniente autonomía interna”, protegiéndolo de la “incomprensión y la persecución”. (2) En 1950, Pío XII hizo permanente el estatus de “instituto pontificio”, y aprobó la carta constitutiva y los estatutos del movimiento; en 1952, nombró al Cardenal Federico Tedeschini “Protector” del Opus Dei. (3) Tad Szulc, biógrafo de Juan Pablo II, señala que “muy discretamente, el Opus Dei fue adquiriendo influencia en todo el mundo, en puntos estratégicos de las instituciones eclesiásticas y... muy discretamente en círculos políticos y empresariales”. (4)


Desfavorecido bajo Juan XXIII y Pablo VI

Sin embargo, el movimiento y su fundador se mantuvieron a distancia (en el mejor de los casos) de los Papas Juan XXIII (1958-1963) y Pablo VI (1963-1978). Como señala un periódico italiano, “entre 1967 y 1973, cuando el Opus Dei contaba ya con 40.000 católicos, el Papa Pablo VI se negó incluso a reunirse con Escrivá, queriendo trazar una línea clara entre él y el régimen del general Franco en España”. (5) Un periodista católico, Michael Walsh, ha dicho: “No puede decirse que los Papas anteriores al actual [Juan Pablo II, en la época en que Walsh escribió] hayan sido entusiastas en su apoyo al Opus, y por cada obispo que acoge al Opus en su diócesis está claro que hay muchos que o bien no los aceptan, o bien están descontentos al encontrarlos instalados en su jurisdicción cuando toman posesión de sus cargos.” (6) En vida, Escrivá nunca llegó a ser obispo; los cuatro Papas que reinaron de 1928 a 1975 (desde la fundación del Opus Dei hasta la muerte del fundador) no le concedieron esa promoción. Escrivá retribuyó a estos Papas con reverencias públicas y burlas privadas. Dijo de Pío XII: “A ver si nos deja en paz de una vez por todas, y Dios Nuestro Señor, en su infinita misericordia, se lo lleva al cielo”, se refirió a Juan XXIII como “un paleto”, y llamó a Pablo VI “un viejo jesuita”, lo cual no era un cumplido. (7)


Hacia el centro de la escena con Juan Pablo II

Con la elección del Papa Juan Pablo II en octubre de 1978, el Opus Dei entró por la puerta grande.

George Weigel dijo: “El cardenal Karol Wojtyla simpatizaba desde hacía tiempo con la Obra y había hablado en uno de sus centros de estudiantes en Roma durante los años setenta. El énfasis del Opus Dei en la santificación del lugar de trabajo a través de hombres y mujeres profesionales apostólicamente comprometidos era paralelo a su propia comprensión de uno de los temas clave del Vaticano II”. (8) El Opus Dei devolvió el favor, y comenzó a enviar fondos a la archidiócesis polaca de Wojtyla antes de 1978. (9) También publicaron una colección de los discursos que el Cardenal había pronunciado al visitar los centros del Opus Dei. (10) Cuando Wojtyla fue a Roma para el cónclave de 1978 que le elegiría para el Papado, fue a la sede del Opus Dei y rezó ante la tumba de Escrivá. (11) (Fue uno de los numerosos santuarios romanos que visitó).








Continuación del poder con Benedicto XVI

Es un hecho que Benedicto XVI continuará el fuerte apoyo que el Papa anterior dio a “el Camino”.






CONCLUSIÓN

Sin el apoyo de Juan Pablo II y Benedicto XVI, el Opus Dei no habría alcanzado su influencia actual en la Iglesia Católica y en el mundo. (37)









In English:  The Popes and The Prelature of the Holy Cross and Opus Dei

Publicado el 20 de Febrero de 2011 – Memorial de Nuestra Señora de las Lágrimas • Traducido al Castellano el 4 de Enero de 2023