El 29 de Julio de 2010, miguel
envió un aviso a su lista de correo, diciendo que las
profecías de Jeremías 25 se aplican ahora, con toda su
fuerza, al mundo entero. Siguió hablando del tema en la
sección FYI&R del 31 de Julio
Reflexioné sobre el significado de estos avisos, y me quedaron
muy claros. El siguiente conjunto de afirmaciones está basado
en: (a) lo que escribí a miguel el 2 de Agosto; (b) su
respuesta;
y (c) las respuestas publicadas de varias personas.
Lo que tenemos frente a nosotros es el Apocalipsis, en toda su
intensidad.
1. Hasta ahora, Dios ha retrasado la
manifestación completa de la secuencia de acontecimientos
(2) sobre la que miguel
avisó en 1992 - aunque algunos acontecimientos han empezado a
ocurrir simbólicamente (por ejemplo, los acontecimientos del 11
de Septiembre de 2001 simbolizaban el primer paso, y la
colocación, el 14/Oct/2005, de una estatua de Escrivá en
el
muro del Vaticano
(3)
simbolizaba el paso nueve
(2)).
2. Ahora ya es el momento. Ya no habrá más retraso
(Libro del Apocalipsis 10:6)
en el comienzo de la Tribulación. Los pasos de la secuencia,
avisados durante largo tiempo, tendrán lugar muy
pronto en toda su dimensión, no simplemente de manera
simbólica; los
acontecimientos se sucederán unos a otros a desconcertante
velocidad.
Estamos a punto de sufrir el Castigo mundial
(4), un castigo más
grande que el Diluvio
(5).
3. Estamos a punto de enfrentarnos a una repetición de
acontecimientos como los de la Revolución Francesa
(6) y las Guerras
Napoleónicas (1789-1815), y como las dos guerras mundiales y la
Guerra Fría (1914-1989). En los "ensayos generales" de 1789-1815
y 1914-1989 predominaron los desastres causados por el hombre (guerra,
tiranía y genocidio).
Esta vez, además de desastres mundiales causados por el hombre
(incluyendo guerra nuclear y un intento de la izquierda política
y de la derecha política para imponer cada uno violentamente su
versión del Nuevo Orden Mundial
(7)), la humanidad
sufrirá desastres naturales
(8) de escala
apocalíptica
(9).
Estos castigos serán suficientes para destruir
todos los ídolos de la
humanidad y sus Torres de Babel, desde el Vaticano hasta el edificio
del
Empire State de Nueva York, como también los centros de
operaciones de la Unión Europea, el Kremlin, las torres
comerciales de Dubai y Shangai, y mucho más.
Los monumentos de la antigüedad que sobrevivieron al Diluvio (que
pueden incluir lugares que ahora convencionalmente se atribuyen a los
Inca, los Maya, y el Egipto de los Faraones) no sobrevivirán a
los próximos acontecimientos.
4. Lo que algunos llaman el "Rapto antes de la Tribulación", una
creencia muy popular entre americanos protestantes, es un error
(10). Nosotros los
cristianos sufriremos la Tribulación
(11).
5. Muy pocos en todo el mundo sobrevivirán a esta
Tribulación.
6. Para la mayoría de nosotros, el sufrimiento y la muerte son
inminentes.
7. Por lo tanto, nuestra primera tarea es poner las cosas en orden con
Dios y con nuestro prójimo.
8. La oración debe ser la primera prioridad en la
preparación; queda poco tiempo para esto. (Incluso ahora, con
nuestras oraciones y actos de reparación
(12), todavía podemos
- en cierto grado - mitigar la severidad del inminente castigo.)
9. En estas circunstancias, la preparación física
(más allá del nivel básico que miguel recomienda
en un documento
(13))
es irrelevante. Ni un refugio anti-radiación, ni un
búnker rural bien provisto de alimentos, ni la reserva de plaza
en alguna sofisticada ciudad subterránea para la élite,
nada de eso garantizará la supervivencia.
10. En la Tribulación mundial que va a suceder, ningún
refugio físico garantiza la seguridad. El único refugio
será provisto por Dios.
11. La acción política, las elecciones y las
organizaciones son irrelevantes ahora. En particular, para nosotros los
estadounidenses, la vieja República no será restaurada.
12. La gente debe estar preparada para ser privados de las formas
institucionales de religión a la que están acostumbrados
y
con la que se han hecho dependientes. Por dos motivos:
a. Tales estructuras serán
destruidas - o peor...
b. Las estructuras pervivirán pero sean tomadas por el
maligno (en particular, por el falso "Cristo" (10) y su impostura
religiosa suprema (14))
A pesar de la seducción que ofrecerá el falso "Cristo", a
los Elegidos les será posible discernir y resistir la
tentación final (15).
13. La Tribulación destruirá todas las organizaciones y
estructuras tecnológicas del sistema mundial actual. Es
necesario porque:
a. Las estructuras políticas y
económicas del mundo están ahora orientadas hacia una
cada vez mayor opresión y explotación;
b. Las estructuras culturales del mundo propagan la corrupción y
la mentira en vez de la verdad, la sabiduría y la virtud;
c. Las estructuras tecnológicas están arruinando los
ecosistemas del planeta y facilitando el totalitarismo global; y, lo
que
es más importante...
d. Las estructuras religiosas mundiales - incluyendo la
Administración de la Iglesia Católica Romana y las
entidades a cargo de otras religiones - están promocionando
blasfemas parodias de la verdad que alejan a la gente de Dios en vez de
acercarlos a Él.
Si Dios nos permitiese seguir arruinando nuestro propio nido como
estamos haciendo ahora (con una política, economía,
cultura, tecnología y religión orientadas al mal), pronto
provocaríamos sobre nosotros mismos la extinción de la
especie humana. Dado que nosotros (y nuestros líderes) hemos
fracasado en la tarea de arrepentirnos a tiempo, nos hemos encerrado en
una trampa. No hay
receta que sirva para sacarnos de nuestra letal situación - que
nosotros hemos causado - excepto la próxima cirugía
radical de Dios. En otras palabras, la tribulación es una
"severa misericordia", no una "rabieta divina".
Y más todavía:
1. Tal como miguel ha avisado a lo largo de los años, los
Estados Unidos se han convertido en la Babilonia económica,
política y militar de nuestro tiempo. Nuestra querida
nación (yo soy estadounidense) tendrá el destino que
Jeremías profetizó, y que Juan vio en
Apocalipsis 18. El
Vaticano se ha convertido en una Babilonia religiosa; también
caerá de repente, para nunca más levantarse. El "cuerpo"
de Babilonia (los Estados Unidos) y su "alma" (el Vaticano y su
jerarquía) serán "precipitados de golpe" en "una sola
hora"
y ya "no serán hallados nunca más".
(Apocalipsis 18: 10,21).
2. El Reino Unido es el ascendiente de los Estados Unidos (en
particular, de sus tradiciones políticas y económicas, y
también del grupo étnico más predominante en los
Estados Unidos), y es, y ha sido, un aliado de este país durante
mucho tiempo. Por tanto, el Reino Unido caerá en el mismo
destino que el nuestro. Los Estados Unidos y el Reino Unido durante
mucho tiempo se han considerado bendecidos por Dios
(16), pero esas bendiciones
van a ser retiradas ahora.
3. Aunque el climax de la Tribulación será de una gran
severidad, sin
embargo será breve. Su duración, de principio a fin
(2), se puede medir en
meses, no años. Dios ha escuchado las oraciones de los fieles y
ha acortado "aquellos días"
(Mateo 24:22) en beneficio
de los
Elegidos. No nos vamos a enfrentar a los temidos 42 meses (¡menos
todavía los siete años!) de gran prueba y sufrimiento.
4. Aunque las luces se apaguen en todo el mundo, perseveremos en
mantener la fe, residamos en la caridad, y mantengamos la esperanza.
Esta
esperanza no es un fácil optimismo, si no que esta basada en las
promesas hechas por Dios a través de la Escritura y Sus
profetas. Incluso en medio de las pruebas, podemos decir junto con
Job:
"Yo sé que vive mi Redentor, y
que al fin se alzará sobre la tierra. Después, en mi
piel, revestido de este (mi cuerpo) veré a Dios (de nuevo) desde
mi carne. Yo mismo le veré; le verán mis propios ojos, y
no otro." (Job 19: 25-27)
5. La Tribulación no es el fin del mundo
(17).
6. Después de este breve tiempo de sufrimiento y oscuridad
globales, sucederá el Regreso en Gloria de nuestro Señor,
Dios, y Salvador, Jesucristo. (Este será el Verdadero Amanecer -
y no el Falso Amanecer
(18)
contra el que he avisado.) Cristo
rescatará a Su pueblo, arrojará a Lucifer y sus esbirros
al Abismo, y renovará la faz de la tierra. Aunque el mal parece
triunfar ahora, sus torres de oscuridad pronto se derrumbarán y
quedarán en nada. Pronto, veremos el Triunfo del Inmaculado
Corazón de Nuestra Señora.