¿Por
qué, Señor? ¿Por qué lo permites?
¿Por qué yo?
¿Qué he hecho yo para merecer esto?
PROPÓSITO
El propósito de este documento es ilustrar, tan claramente como Dios
nos permita, la única respuesta que corresponde a esos y muchos otros
similares porqués.
INTRODUCCIÓN
Si rebuscamos y le quitamos el polvo a la copia de las Sagradas
Escrituras que tenemos como el ya proverbial accesorio decorativo en la
sala de estar y nos dirigimos al Primer Libro de los Reyes, justo allí,
claro como el día, podemos encontrar la respuesta al porqué de toda
calamidad que aflige a la Humanidad.
Como quizá sepáis (esperamos que sí), las Sagradas Escrituras son una
recopilación de escritos Divinamente inspirados para instruirnos sobre
cómo vivir en este mundo tan dichosamente como sea posible y para
avisarnos sobre las consecuencias a que nos enfrentaremos cuando no
vivimos así (de acuerdo a esas instrucciones).
El "Fabricante", Dios, sabe que el hombre sin Él es esencialmente
estúpido (más incluso que cualquier otro animal de la creación); por
ello Él esperaba que con más de mil páginas de ejemplos de lo que le
ocurre al hombre sin Dios, el hombre podría ser conmovido para estar en
comunión con Dios. Desafortunadamente, satán se encargó de que las
Sagradas Escrituras no pasaran de ser un complemento de decoración, y
más recientemente, su estudio la ha convertido en la excusa perfecta
para ir juntos a tomar café (después de la clasa) y chismorrear sobre
otros miembros de la Iglesia.
DETALLES
La mayor parte del texto siguiente es una copia directa de las Sagradas
Escrituras (1) . Cuando finalicéis de revisar
los textos, quizá hayáis discernido las respuestas a todos los porqués,
pero si no, haremos los comentarios oportunos para ayudar a quienes
necesiten verlo.
PRIMERA PARTE
Primer Libro de los Reyes, Capítulo 2
Cuando Samuel era todavía un niño y se instruía en la Casa del Señor en
Silo, y Helí y sus hijos eran los sacerdotes de más alto rango...
27 Vino a Helí un hombre de Dios y le dijo: "Así dice Yahvé: ¿No me
he bien manifestado a la casa de tu padre, cuando estaban en Egipto, en
la casa del Faraón? 28 ¿No le escogí de entre todas las tribus de
Israel, para sacerdote mío, para que subiese a mi altar, para que
quemase el incienso y llevase el efod en mi presencia? ¿Y no di a la
casa de tu padre (parte de) todas las ofrendas de los hijos de Israel
ofrecidas mediante el fuego?
29 ¿Por qué, pues, habéis pisoteado mis sacrificios y mis oblaciones
que Yo he mandado ofrecer en mi morada? ¿Y por qué respetas tú, más que
a Mí, a tus hijos, para engordaros con lo mejor de todas las ofrendas
de Israel, mi pueblo? 30 Por eso dice Yahvé, el Dios de Israel: Yo
había prometido solemnemente que en tu casa y la casa de tu padre
andarían delante de Mí para siempre. Mas ahora dice Yahvé: ¡Lejos de Mí
sea eso! Porque Yo honraré a los que me honren, y los que me desprecien
serán despreciados.
31 He aquí que vendrán días en que Yo cortaré tu brazo y el brazo de
la casa de tu padre, de modo que no haya anciano en tu casa. 32 Tú
veras a (tu) rival en (mi) morada en todo aquel tiempo en que Él
colmará de bienes a Israel. Y no habrá nunca anciano en tu casa. 33 Con
todo no haré desaparecer a todos los tuyos de junto a mi altar, para
que de este modo se consuman tus ojos, y desfallezca tu alma, pero
todos los descendientes de tu casa morirán apenas hayan llegado a la
edad viril.
34 Y te servirá de señal lo que va a suceder a tus dos hijos,
Ofní y Fineés: En un mismo día morirán ambos. 35 Suscitaré para Mí
un sacerdote fiel, que obrará según mi corazón y según mi alma, y voy a
edificarle casa estable, y él andará delante de mí Ungido para siempre.
(Dios se refería aquí a Samuel)
Primer Libro de los Reyes, Capítulo 4
1 La palabra de Samuel corrió por
todo Israel. (En aquel tiempo) salió Israel al encuentro de los
filisteos para hacerles guerra, y acamparon en Ebenéser, mientras los
filisteos sentaron sus reales en Afec. 2 Los filisteos se pusieron en
orden de batalla contra Israel y trabose la batalla, en la cual Israel
fue vencido por los filisteos, que mataron en el campo a unos cuatro
mil hombres del ejército. 3 Cuando el pueblo volvió al campamento,
dijeron los ancianos de Israel: "¿Por qué nos ha derrotado Yahvé hoy
delante de los filisteos? Tráigasenos desde Silo el Arca de la Alianza
de Yahvé y que venga Él en medio de nosotros, para salvarnos del poder
de nuestros enemigos." 4 Envió, pues, el pueblo mensajeros a Silo, y
trajeron de allí el Arca de la Alianza de Yahvé de los Ejércitos, que
está sentado sobre los querubines. Los dos hijos de Helí, Ofní y
Fineés, acompañaban el Arca de la Alianza de Dios. 5 Cuando el Arca de
la Alianza de Yahvé llegó al campamento, todo Israel dio voces con
algazara tan grande que conmovió la tierra.
6 Oyeron los filisteos el
estruendo de la algazara y dijeron: "¿Qué estruendo de algazara tan
grande es éste en el campamento de los hebreos?" Y supieron que el Arca
de Yahvé había venido al campamento. 7 Con esto se atemorizaron los
filisteos, pues se dijeron: "Ha venido Dios al campamento" y agregaron:
"¡Ay de nosotros! Pues cosa como ésta no ha sucedido nunca antes. 8 ¡Ay
de nosotros! ¿Quién nos librará de la mano de ese poderoso Dios? Es
aquel Dios que hirió a Egipto con toda suerte de plagas en el desierto.
9 Mostraos fuertes y sed hombres, filisteos, para que no seáis siervos
como los hebreos, como ellos lo han sido de vosotros. Sed hombres y
luchad." 10 Dieron, pues, los filisteos la batalla y fue derrotado
Israel. Huyó cada cual a su tienda, y la derrota fue tan grande, que de
Israel cayeron treinta mil hombres de a pie.
11 Fue tomada también el Arca de Dios y murieron los dos hijos de
Helí, Ofní y Fineés.
Primera lección - Resumen
En vez de servir y honrar a Dios, Helí y sus hijos (los sumos
sacerdotes) permitieron que se les rindiera a ellos honores pasando por
encima de Dios y se aprovecharon de los primicias (de las ofrendas de
los sacrificios) de la gente de Israel. Así, incluso con el Arca de la
Alianza presente en el campo de batalla, perdieron la batalla y
murieron. No se trataba de "magia", sino de la Acción Divina. El Arca
de la Alianza no era un talismán ni un amuleto para ser usado al
arbitrio del hombre, y tampoco lo son la Sagrada Eucarístia ni
los otros Santos Sacramentos: Para que "funcionen" los Sacramentos uno
debe estar esforzándose por estar en la Gracia de Dios y verdaderamente
intentando cumplir Su Voluntad; en otro caso los abusadores (2)
que intenten "usar a Dios y a Sus Santos Sacramentos" a través del
cumplimiento mecánico de rituales, (3)
aumentarán su deuda con Dios y su miseria futura será multiplicada.
SEGUNDA PARTE
Algún tiempo después de la muerte de Josué, Israel apostató y empezó el
período de "Jueces". Éstos eran hombres que Dios asignó para ayudar a
su gente a salir de la situación en que se habían metido después de la
apostasía. Sirvieron como la consciencia de Israel, ayudándoles a
juzgar/elegir lo que era correcto a los Ojos de Dios así como
comunicándoles lo que Dios Quería. En cierto modo, vemos precisamente
en esto el propósito original (4) de los
Sucesores de Pedro. Los primeros entre iguales, que tienen la última
palabra en materia de fe y de moral. Después de todo, en cualquier
sistema, alguien tiene que tomar la decisión final correspondiente a su
área de responsabilidad.
Primer Libro de los Reyes, Capítulo 8
Después de trece o catorce jueces, cuando Samuel estaba sirviendo en
esa condición de juez, tuvo lugar lo siguiente:
1 Cuando Samuel llegó a la edad
avanzada, instituyó a sus hijos por jueces de Israel. 2 Llamábase el
primogénito Joel y el segundo Abías, y juzgaban ellos en Bersabee. 3
Pero los hijos no anduvieron por los caminos de (su padre), sino que
apartándose siguieron su propio interés, aceptando regalos y torciendo
el derecho. 4 Se reunieron, pues, todos los ancianos de Israel y se
llegaron a Samuel, en Ramá. 5 Y le dijeron: "Mira, tú has envejecido y
tus hijos no andan en tus caminos. Pon ahora un rey sobre nosotros que
nos juzgue, como lo tienen todos los pueblos."
6 Desagradó a
Samuel esta propuesta que le expresaron: "Danos un rey que nos juzgue."
E hizo Samuel oración a Yahvé. 7 Respondió Yahvé a Samuel: "Oye la voz
del pueblo en todo cuanto te digan, porque no te han desechado a ti, sino a Mí,
para que no reine sobre ellos. 8 Todo lo que han hecho (conmigo) desde
el día que los saqué de Egipto hasta este día, en que me han dejado
para servir a otros dioses, lo mismo hacen también contigo. 9 Ahora,
pues, escucha su voz, pero da testimonio contra ellos y anúnciales los fueros del rey que va a
reinar sobre ellos." 10 Samuel refirió al pueblo que le había pedido un
rey, todas las palabras de Yahvé,
11 y dijo: "Éste será el derecho
del rey que va a reinar sobre vosotros: Tomará a vuestrso hijos y los
empleará para sus carros, y como jinetes suyos para que corran delante
de su carroza. 12 Los constituirá jefes de mil, y jefes de cincuenta, y
los hará labrar sus tierras, segar sus mieses y fabricar sus armas de
guerra, y los pertrechos de los sus carros. 13 Y de entre vuestras
hijas sacará perfumistas, cocineras y panaderas. 14 Tomará lo mejor de
vuestros campos, vuestras viñas y vuestros olivares, y los dará a sus
servidores. 15 Diezmará vuestras sementeras y vuestras viñas, para
hacer regalos a sus cortesanos y servidores.
16 Tomará también vuestros siervos
y vuestras siervas, y los escogidos de entre vuestros jóvenes, y
vuestros asnos, y los empleará para sus trabajos. 17 Diezmará asimismo
vuestros rebaños, y vosotros seréis siervos suyos. 18 Entonces
clamaréis a causa de vuestro rey que os habéis escogido; pero en aquel
día Yahvé no os responderá." 19 El pueblo no quiso escuchar la voz de
Samuel, sino que dijeron: "¡No, no! ¡Que haya un rey sobre nosotros! 20
¡Que seamos también nosotros como todos los pueblos! Que nos juzgue
nuestro rey y salga al frente de nosotros para pelear nuestras guerras!"
21
Oyó Samuel todas las palabras del pueblo, y las repitió a Yahvé. 22 Y Yahvé dijo a Samuel: "Escucha su
voz y pon sobre ellos un rey." Entonces dijo Samuel a los
hijos de Israel: "Váyase cada cual a su ciudad."
Segunda Lección - Resumen
Israel no quería a un hombre en sintonía con Dios para guiarle, quería
a alguien que lo dominara. Recordemos las palabas de nuestro Señor
Jesucristo acerca de la tendencia humana pseudo sado-masoquista a
subyugar a otros y a ser subyugados.
Evangelio según San Lucas,
Capítulo 22
24 Hubo también entre ellos una discusión sobre quién de ellos
parecía ser mayor. 25 Pero Él les dijo: "Los reyes de las naciones les
hacen sentir su dominación, y los que ejercen sobre ellas el poder son
llamados bienhechores.
26 No así vosotros; sino que el mayor entre vosotros sea como el
menor, y el que manda, como quien sirve. 27 Pues ¿quién es mayor, el
que está sentado a la mesa o el que sirve? ¿No es acaso el que está
sentado a la mesa? Sin embargo, Yo estoy entre vosotros como el
sirviente.
y
Evangelio según San Mateo,
Capítulo 20
25 Mas Jesús los llamó y dijo: "Los jefes de los pueblos, como
sabéis, les hacen sentir su dominación, y los grandes su poder. 26 No
será así entre vosotros, sino al contrario: entre vosotros el que
quiera ser grande se hará el servidor vuestro, 27 y el que quiera ser
el primero de vosotros ha de hacerse vuestro esclavo: 28 así como el
Hijo del hombre vino, no para ser servido, sino para servir y dar su
vida en rescate por muchos."
CONCLUSIÓN
Tenemos, en la arena política y en la arena de la religión organizada
exactamente lo que queríamos y, consecuentemente, merecíamos, del mismo
modo que Su pueblo elegido recibió lo que quería y merecía: Alguien -
un rey terrenal - que reinara sobre ellos incluso a pesar de que Dios
había explicado, a través de Samuel, las graves consecuencias de lo que
pedían.
En la arena política hay muchos, muchísimos ejemplos de cómo Dios nos
permite lo que deseamos incluso a pesar de que nos conduzca al desastre
(siendo Hitler un caso destacado, pero ciertamente no el único)
En el caso del Cristianismo, se hizo incluso peor. Después de muy poco
tiempo, los descendientes del primer "juez" cristiano [Pedro] (4)
repudiaron (de propio acuerdo) su papel de "jueces", y se erigieron
ellos mismos como Gobernantes y Reyes (5) sobre
los gobernantes terrenales del mundo; el resto es historia, una muy
triste historia (6) . La Iglesia Imperial nació
y la verdadera Evangelización murió.
Este ciclo de "acción-reacción", por supuesto, se aplica a todo lo que
hacemos. Cuanto más insistimos en hacerlo "a nuestra manera", mejor que
estemos muy preparados para afrontar las consecuencias. Esperamos y
rezamos por que este nuevo documento sirva de ayuda a los lectores para
la mejor comprensión de lo que queremos decir al afirmar: El dolor
es el megáfono que usa Dios para ayudar al sordo a que Le oiga. (7)
EPÍLOGO
Recemos arrepentidos de corazón y con espíritu humilde. Entonces Él
oirá nuestras oraciones y vendrá en nuestra ayuda, no fallará.
De otro modo, Él hará tal como explicó en el Primer Capítulo del Libro
de Isaías (8) - es decir, Él seguirá haciendo
oídos sordos a los millones y millones de oraciones ofrecidas con
espíritu turbio y arrogante. No hay ningún misterio (9)
sobre por qué el mundo está en el estado en que se encuentra a pesar de
los millones y millones de Misas y Rosarios ofrecidos - Él simplemente
NO está prestando atención, tal como ya nos ha avisado una y otra vez.
NOTAS
(1) Tomado de la
traducción al español de
Mons. Dr. Juan Straubinger, Doctor Honoris Causa por La Universidad de
Muenster, Alemania. Nihil Obstat e Imprimatur - 12 de mayo de 1969 por
Excmo. Sr. Fr. Felipe de Jesús Cueto, O.F.M., Obispo de
Tlalnepantla, México.
In English: Why Me, Lord? Why do
You allow this? What have I done to deserve this?
Publicado en Inglés en Febrero
de 2006. Unión Europea • Publicado en Castellano el 14 de Marzo de 2006
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