PROPÓSITO DE ESTE LIBRO
¿Por qué otro libro más sobre Apariciones Marianas? Muchos hablan, escriben y leen sobre Apariciones Marianas pero, ¿acaso entendemos realmente el propósito y la urgencia de estas Apariciones y Mensajes? La respuesta obviamente es: "¡NO!" Si así fuera, actuaríamos de acuerdo con ello, y si actuáramos de acuerdo con ello, el mundo no seguiría abocándose hacia la oscuridad.
Esta libro intenta presentar, de forma esquemática, algunas Apariciones Marianas claves, destacando los siguientes elementos en ellas:
¿Cuándo y dónde
apareció?
¿Cuál era Su "Queja"?
¿Cuál era Su
"Petición"?
¿Qué "Profetizó"?
¿Cuál fue la "Respuesta
del mundo"?
Consecuencias derivadas de la "Respuesta del mundo".
La pregunta que debería
reverberar en nuestros corazones conforme leemos esta trabajo es...
¿Qué habría
sucedido si Noé no hubiera escuchado a Dios?
¿Qué hubiera sucedido si el rey de Nínive no
hubiera escuchado a Dios a través de Jonás?
¿Y qué habría
pasado con Lot y su familia
(descontando a su desobediente esposa)?
¿Qué habría pasado si Juan el Bautista no hubiera obedecido las solicitudes del Espíritu Santo?
El Antiguo Testamento está lleno
de ejemplos de errores humanos, avisos celestiales ignorados y las
consecuentes
acciones del
Cielo. ¿Acaso será diferente ahora en nuestros tiempos?
Este autor ha oido muchas veces representantes de la Iglesia decir: "Con la
muerte de San Juan acabó el
Nuevo Testamento y no son necesarias más revelaciones."
¡Es verdad! No se necesitan más revelaciones. Sin embargo, las Apariciones Marianas no nos da nuevas revelaciones. La Apariciones Marianas tienen lugar para recordarnos las viejas revelaciones de hace más de 1900 años y que son descaradamente ignoradas por los propios supuestos Evangelizadores! Dichas apariciones también nos recuerdan las consecuencias en caso de que sigamos rechazando, como civilización, la oportunidad de vivir el Evangelio al máximo de nuestras capacidades individuales.
¿Pensamos que somos realmente inmunes a las amonestaciones del Cielo y las consecuencias de nuestra vida pecaminosa? ¿Que eso sólo le podía pasar a los vecinos de Noé? ¿A los vecinos de Lot? Así es como pensaron los vecinos de Noé y Lot, y también los residentes de Jerusalén a finales del Siglo I después de Cristo.
María dejó claro, a través de algunas Sus apariciones de los últimos 75 años, que éstas eran Sus últimas apariciones en la tierra. Esta afirmación está en armonía con los mensajes dados a través de apariciones y también con las Sagradas Escrituras [Apoc. 12: 4-7 y 12-17]
Si analizamos Sus apariciones claves, profecías, respuestas y acontecimientos subsecuentes, nos daremos cuenta de que Su precisión es exacta y absolutamente coherente con el Antiguo y el Nuevo Testamento.
Entonces, si Ella siempre acierta, a pesar de lo ciego que somos a lo sobrenatural, ¿no deberíamos escuchar atentamente y obedecer Su "última llamada"?
No podemos separar a María de Jesús. No podemos separar a Jesús, el Hijo de Dios y Nuestro Señor, de Su Creación y de todo lo que ocurre en ella, ¡incluso la política!
Satanás ha intentado alejar a los creyentes de Cristo, y en consecuencia también intenta ofuscar todos los mensajes marianos y confundir a los fieles. Es por eso por lo que Ella ruega continuamente a Sus hijos "Rezad para que podáis comprender el propósito de mis visitas".
Y debemos rezar porque los enemigos de Dios, esforzándose hasta el final, incluso están manipulando y reescribiendo antiguas publicaciones de Apariciones Marianas y alterando mensajes actuales para ofuscar su relación directa con los acontecimientos mundiales. De este modo, Sus apariciones y avisos apocalípticos serán reducidos a "visitas de cortesía" de la Virgen María para "darnos ánimo y esperanza"
Debemos entender y asimilar que la
única
esperanza que tenemos es seguir Sus instrucciones:
Todo mensaje mariano legítimo nos exhorta, directa o indirectamente a:
* Rezar
* Participar en la Liturgia Divina
* Participar en los Sacramentos
frecuentemente, específicamente del de
Reconciliación y el de Comunión.
* Realizar actos de Reparación.
* Hacer Penitencia (solicitando concretamente el Ayuno)
En términos más generales: Vivir la Fe que profesamos
No tenemos que ir por ahí buscando qué sacerdote cree en tal o cual aparición. No tenemos que confirmar cada aparición por nosostros mismos. Debemos seguir los mensajes clave de todas las apariciones. Jesucristo mismo nos los pidió hace ahora casi 2000 años.
Este autor, como científico, con un título superior de ingeniería de la Universidad de California en Berkeley (una universidad en la que, en el momento de su graduación, trabajaban trece ganadores de Premios Nobel), habiendo liderado proyectos de investigación bajo los auspicios de la Comisión de Energía Atómica y teniendo el dudoso honor de vivir como pagano los primeros 42 años de su vida, humildemente os asegura:
Que el Espíritu Santo ilumine
vuestras almas mientras intentáis entender el
significado de las visitas de Nuestra Madre Celestial.
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