Los
judíos no crucificaron a Jesús,
¡fueron los fanáticos!
Exponiendo la maldad del Fanatismo
Religioso
¿Quién crucificó a Jesús? No fueron
"los judíos" sino los fanáticos religiosos de la época
y
El significado de la Crucifixión del
Cuerpo Místico de Cristo
"La
firmeza en el esfuerzo personal por vivir al
máximo las Enseñanzas Legítimas de la Fe no es fanatismo. Fanatismo es
la religiosidad irracional e
incoherente." m de P
PROPÓSITO
El principal propósito de este documento es exponer los peligros del
fanatismo, identificar las señales que nos ayudan a reconocerlo y
sugerir la manera de contrarrestarlo. Un propósito secundario es
identificar claramente quiénes fueron los verdaderos responsables de la
crucifixión de Nuestro Señor Jesucristo y también explicar el
significado de la "Crucifixión del Cuerpo Místico de Cristo".
Una vez que queda clara la responsabilidad por la crucifixión de Jesús,
debemos esforzarnos por erradicar verdadera y efectivamente el injusto
estigma que los Judíos han estado soportando durante cerca de 2000 años
de Cristiandad - un estigma que ha sido injustamente usado una y otra
vez como pretexto para maltratar al pueblo del que salieron nuestro
Salvador y nuestra muy venerada Madre.
INTRODUCCIÓN
Incluso en el ámbito de la ciencia, en ocasiones, "los árboles no dejan
ver el bosque". En tales casos, para poder "ver el bosque" debemos
retroceder un poco - tanto como sea necesario - y mirar desde lejos el
panorama general. Solo entonces empezaremos a discernir las formas y
patrones que nos permiten percibir con claridad "el bosque".
Por ejemplo - El mensaje clave que podemos discernir de una vista
general de las Sagradas Escrituras es que Dios ha provisto para la
Humanidad el medio para su redención - el Mesías, el Cristo. Él es la
clave. Un mensaje clave correspondiente es que el maligno,
manifestándose finalmente como el Falso Mesías, el Falso Cristo (1), luchará contra el plan
de redención hasta el final.
Para los Judíos, Cristianos y Musulmanes por igual, el mensaje general
es el mismo. Sin embargo, el desacuerdo es sobre el momento de la
venida del Mesías: unos hablan de Su "Primera" Venida y otros hablan de
la "Segunda". A causa de los "árboles del desacuerdo" no alcanzamos a
ver el "bosque de la urgencia".
Nuestro amado Padre Celestial ha querido que la información que nos ha
llegado acerca de esta cuestión pueda ser correctamente interpretada
tanto por los que esperan la Segunda Venida del Mesías como por los que
todavía están esperando Su Primera Venida. Si prestamos atención al
cuadro general, podremos percibir el "bosque de la urgencia".
Nota: Dado que
la audiencia principal de este documento está compuesta por Cristianos,
nuestra explicación habla de la Segunda Venida del Mesías y de la
Crucifixión de Su Cuerpo Místico.
TRASFONDO
Todos los pastores cristianos están de acuerdo en que habrá una Segunda
Venida. Sin embargo, la mayoría de ellos actúan como si fuese a ocurrir
en un futuro muy distante. Aunque parezca una actitud ilógica, tiene su
explicación, pues la Segunda Venida de Jesucristo es el resultado de
que hayamos fracasado en el propósito de llevar a cabo lo que Él vino a
enseñarnos en la Primera Venida.
Si hubiésemos cumplido nuestra responsabilidad, el Día del Señor no
sería "terrible" [véase el libro del Profeta Malaquías,
Capítulos 1 a 4] y nadie quiere asumir la responsabilidad de
una Evangelización fracasada.
Los que creen ser evangelizadores y los que dicen ser seguidores de
Cristo han fracasado - y su estado de negación aumenta en proporción al
nivel de su corrupción. Por necesidad psicológica, la realidad de la
Segunda Venida de Cristo está enterrada en lo hondo de su
subconsciente. Cuanto más cerca está el momento de la Segunda Venida,
con más vehemencia niegan que se esté acercando.
Sin embargo, no todos en la Cristiandad niegan la proximidad de la
Segunda Venida. Entre los que son conscientes de la urgencia de los
tiempos están los que, inspirados por Apariciones Marianas legítimas (2), han experimentado una
conversión de corazón y han empezado una vida de oración.
Lamentablemente, para muchas de esas personas su vida de oración pronto
se hace meramente mecánica y se queda vacía de su componente espiritual
vivificador. Se convierten en farisaicos, sin darse cuenta de que sus
rituales mecánicos han reemplazado a la verdadera unión con el Poder
Salvador del Mesías y sin darse cuenta de que, de hecho, se han
separado de Él. (*)
(*)
Muchos me dirán en aquel día: "Señor,
Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre lanzamos demonios,
y en tu nombre hicimos cantidad de prodigios?" Entonces les declararé:
"Jamás os conocí. ¡Alejaos de Mí, obradores de iniquidad!"
[Mateo 7:22-23]
Cuando empiece el rechinar de dientes podrán oír el eco de "Nunca aprendisteis lo que significa:"
"Misericordia quiero y no sacrificio". Porque no he venido a llamar
justos, sino pecadores". [Mateo 9:13]
Para muchos el Mesías se ha convertido en un dispensador automático de
"favores" - como si fuese una máquina automática de ventas. Uno hace
"esto" como pago y Él hace "aquello". No se dan cuenta de que Él permite [1Reyes
22:13-23] que exista ese falso sentido de seguridad como parte
del Misterio de Iniquidad - mientras está siendo preparado el escenario
para separar el grano de la paja.
DETALLES y DESARROLLO
Sobre la Segunda Venida
Muchas personas bien intencionadas piensan que el Anticristo, el Falso
Cristo (1),
llegará anunciando con tambores y trompetas que él es el Falso Cristo.
Eso es tan poco realista como esperar que unos acreedores acepten
conscientemente dinero falso como pago por las deudas. Igual que el
mayor engaño del lobo es cuando se hace pasar por cordero (3), el mayor engaño del
arbusto es cuando se hace pasar por higuera.
¿Cómo entonces pueden los que esperan al Novio [Mateo 25: 1-13]
en toda sinceridad estar seguros de cuál es la higuera [Mateo
24: 32-33] que señala la Venida de nuestro amado Señor
Jesucristo?
El principio del paralelismo servirá de ayuda para reconocer esa
crucial "higuera", dado que los
acontecimientos asociados a la Segunda Venida son paralelos a los de la
Primera Venida.
Por ejemplo, en la época de Su Segunda Venida Su Cuerpo Místico tendrá
que ser crucificado (4),
igual que sucedió con Su Cuerpo Físico después de Su Primera Venida.
Del mismo principio del paralelismo se deduce que habrá una tercera
manifestación de Elías para preparar el camino para Su regreso. (En
Juan el Bautista tuvimos la segunda manifestación de Elías [Apoc.
11:3-6; Malaquías 3:1-2, etc.])
Se plantea entonces una pregunta crucial: ¿Quién constituye ese Cuerpo Místico?
La respuesta: Los que se
esfuerzan por vivir con
toda sinceridad la Palabra de Dios son los miembros de Su Cuerpo
Místico, sin importar la Fe monoteísta que profesen.
En la Primera Venida, los Elegidos pasaron de ser exclusivamente los
descendientes de Abraham a abarcar toda la Humanidad. De manera
similar, hoy ninguna Religión por sí sola puede declarar con razón que
son exclusivamente sus miembros los que componen el Cuerpo Místico de
Cristo.
El que escucha la Palabra de Dios - Jesucristo - la asimila y la vive,
y así permite que la Palabra "se haga carne" otra vez en su propio
cuerpo. Por lo tanto, todos los que intentan vivir Su Palabra y lo
logran en cierta medida, se convierten en miembros reales y concretos
del Cuerpo Místico de Cristo, la Palabra Encarnada, en la medida en que
lo han intentado y no en la medida en que lo han logrado.
Sobre la Responsabilidad por la Crucifixión de Jesús
En la época en que Nuestro Señor Jesucristo caminó entre nosotros había
básicamente cinco categorías de personas:
(1)
Los gobernantes de la Roma Imperial;
(2) Los líderes y personas
influyentes de la Iglesia establecida de aquella época - ancianos,
sacerdotes, fariseos, escribas, etc. - que practicaban rituales
exclusivos y elaborados que, por entonces, habían perdido toda conexión
real con Dios. Así es como se practicaba el Judaísmo después del exilio
babilónico;
(3) Los Esenios y Samaritanos
que se adherían esencialmente al Judaísmo practicado antes del exilio
babilónico;
(4) Los pecadores --
prostitutas, cobradores de impuestos, etc.; y
(5) Las masas, cuya lealtad,
igual que hoy día, podía ser conducida fácilmente porque no tenían un
arraigo firme: el conocimiento de Dios.
Meditando sobre lo que leemos en las Sagradas Escrituras, uno puede ver
que:
(a)
La Roma Imperial no estaba amenazada por Jesucristo - Él quería dar al
César lo que es del César. A pesar de la reputación de malvado que se
le suele dar a Pilatos, hizo un gran esfuerzo por intentar evitar la
crucifixión de Nuestro Señor. Él, un pagano, incluso proclamó a
Jesucristo como Rey de los Judíos con una rústica señal sobre la Cruz;
una señal que el no cambió a pesar de la insistencia de los líderes
religiosos.
(b) Con frecuencia, Jesús ponía
a los Samaritanos como ejemplos de comportamiento caritativo [Lucas
17:16 y 10:33] y, claramente, Él utilizaba el Calendario Esenio
(5), el cual era
el utilizado antes del exilio babilónico.
(c) Los habituales pecadores de
entonces, igual que la mayoría de los pecadores de nuestra época,
cuando oían la verdadera Palabra de Dios se sentían movidos a la
conversión. No hay ninguna constancia de que alguna prostituta o
recaudador de impuestos intentase causar daño a Nuestro Señor por
llamar a todos a la conversión.
(d) Las masas, igual que ahora,
querían remediar sus dolencias físicas y llenar sus estómagos vacíos.
Estaban a favor de Nuestro Señor hasta que fueron incitados contra Él.
Eso nos deja un solo grupo; el más inesperado...
(e)
Los personajes inseguros, dictatoriales, ritualistas y arrogantes que
había dentro de la clase religiosa dirigente de la época - los líderes
del Judaísmo posterior al exilio de Babilonia.
No fueron los romanos, ni los pecadores, ni la masa de población judía,
ni los altos cargos de la clase religiosa dirigente los que causaron la
crucifixión de Nuestro Señor.
Su crucifixión fue causada precisamente por los fanáticos con poder
dentro de la clase dirigente religiosa de la época. Ellos estaban
violando toda Divina Enseñanza - a pesar de haber sido encargados de
servir a Dios y de proclamar que lo estaban sirviendo. - Igual que
sucede con la mayoría de los lideres cristianos de alto rango de
nuestra época.
Nuestro Señor señaló esto muchas veces. No querían dar a Dios lo que es
de Dios: Obediencia y Lealtad. En vez de ello, ellos tenían sus propios
planes. Estos fanáticos religiosos no eran diferentes de los que
pusieron en marcha y alimentaron la Inquisición desde la mismísima Sede
de San Pedro.
CONCLUSIÓN
¿Cómo vendrá a ser la Crucifixión del Cuerpo Místico de Cristo? Se
manifestará como una persecución brutal del verdadero pueblo de Dios.
La clave para entender este documento es darse cuenta de que un santo
no se hace de la noche a la mañana (6) y que todas las personas
tienen que ser ayudadas con amor y compasión en su camino. El pecado,
pecado es, y no puede justificarse. Eso no es negociable; sin embargo,
debemos emular al padre del hijo pródigo: "...su padre lo vió, y se
le enternecieron las entrañas, y corriendo a él, cayó sobre su cuello y
lo cubrió de besos" [Lucas 15:20]
Ya estamos viendo en nuestra época las circunstancias que son paralelas
a las que se daban en el mundo que condujo a su Primera Venida y a la
Crucifixión de Su Cuerpo Físico. Por ejemplo...
(a)
El equivalente de hoy al Imperio Romano, los gobiernos de algunos de
los países más industrializados del mundo (por ejemplo, los países
miembros de la Unión Europea), están intentando llevar de vuelta a la
gente a un mundo más compasivo, y así, más orientado a la sociedad, un
paso cada vez. Es cierto que cometen errores porque les falta la
necesaria formación espiritual - y en su intento de ser compasivos se
convierten en facilitadores del pecado.
(b) Los pecadores endurecidos,
tanto jóvenes como viejos, son de lo más receptivos a la Palabra de
Dios cuando se les presenta
sin duplicidad. Están sedientos de ella y, sin embargo, no
entrarán en una Casa de Adoración. ¿Por qué? Porque la duplicidad reina
en la mayoría de las Casas de Adoración.
(c) Las masas, en tanto que
sean alimentadas y piensen
que están siendo sanadas, van detrás de quienquiera que les proporcione
conveniencias materiales, incluyendo conveniencias psicosomáticas.
(d) Algunos entre los líderes
religiosos de nuestro tiempo, ya sean cristianos, musulmanes o judíos,
están alimentando las llamas del sentimiento anti-religioso a causa de
su intransigencia obstinada
y fanática, una intransigencia que toma la forma de exigir a los
que se han extraviado una especie de santidad "instantánea" - cuando
precisamente los que están perdidos lo están a causa de los abismales
fallos de la religión organizada (cualquier religión
organizada).
Es muy importante que abramos
nuestros ojos espirituales y veamos qué cerca estamos (7) de la Crucifixión del
Cuerpo Místico de Cristo.
Nadie puede pararlo, porque está escrito en las Escrituras y tiene que
suceder. Sin embargo, está en nuestras manos el poder de reducir el
sufrimiento (8)
ayudando a nuestros hermanos en el camino de vuelta "a casa" hacia el
Padre. El camino al Reino de Dios está pavimentado con amor, compasión
y caridad, y no con intransigencia y condenación.
S.S. Juan XXIII claramente recordó al mundo cuál es el camino correcto
y qué es lo que hay que evitar cuando dijo:
"Nuestras
obligaciones diarias, inevitables e indispensables, nos llevan paso a
paso a una más perfecta
semejanza con Jesucristo. No
podemos hacer esto de otra manera, a través de un fácil entusiasmo, ni
a través de un fanatismo
que, aún cuando sea inocente, siempre es peligroso."
El pecado, pecado es, y eso no es negociable, pero debemos amar a la
oveja perdida de vuelta a casa. El camino del amor es la única manera
de traer la oveja con seguridad de vuelta a casa hacia el Padre.
NOTAS
(1) La Falsificación la
Segunda Venida de Cristo previa a Su Verdadero Regreso
(2) Apariciones
Marianas
Legítimas
(3) El mayor engaño del lobo es
cuando se hace pasar por cordero
(4) Su Cuerpo Místico tendrá
que ser crucificado
(5) La verdadera
secuencia temporal en la Última Pascua de Jesús (en Inglés)
(6) Un santo no se hace de
la noche a la mañana
(7) Qué
cerca estamos del Fin de
Estos Tiempos (en Inglés)
(8) Está
en nuestras manos el
poder de reducir el sufrimiento
In English: The Jews did not crucify Jesus, the fanatics did!
Publicado originalmente solo para
distribución eclesiástica a nivel mundial el 8 de Diciembre de 1997.
Texas, Estados Unidos.
Traducido al Castellano el 27 de Diciembre de 2017.
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