La
Transubstanciación
La Conversión del Pan y el Vino en el
Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo
¿Se está haciendo de forma correcta?
PROPÓSITO
NO ESTAMOS poniendo en duda las fórmulas aprobadas para la consagración
del pan y el vino establecidas originalmente por el Concilio Vaticano
II y que, con las modificaciones por los Pontífices Romanos que lo han
considerado apropiado, son parte del Magisterio de la Iglesia. Lo que
estamos haciendo es:
(a) Revelar en qué momento clave dentro
de la liturgia Eucarística tiene lugar la Transubstanciación; y
(b) Denunciar las desviaciones que se salen de las enseñanzas del
Magisterio de la Iglesia.
INTRODUCCIÓN
El Misterio más grande de la Fe Católica es la Transubstanciación. A
través de este milagro las substancias que constituyen el pan y el vino
se convierten en las substancias del Cuerpo y Sangre de nuestro Señor
Jesucristo, mientras mantienen la apariencia física del pan y el vino.
El milagro de la Resurrección de Jesucristo es más fácil de aceptar y
comprender que el de la Transubstanciación. Sin embargo, para nosotros,
la Transubstanciación es más concreta y real que la imponente
estructura de la Basílica de San Pedro.
Cada día más y más hostias les están siendo dadas a los fieles sin
haber experimentado el milagro de la Transubstanciación. Con lo cual, a
millones y millones de católicos se les priva del Cuerpo y Sangre de
nuestro Señor Jesucristo en un tiempo en que el Pan del Cielo es más
necesitado que nunca para la fortaleza espiritual.
Los fieles confían en que están consumiendo el Cuerpo y Sangre de
Jesucristo pero, en muchos casos, se les está dando un trozo de pan -
en apariencia y en substancia.
Esta aberración debe ser puesta en evidencia y detenida en la medida, y
en que el marco de tiempo, permitido por los acontecimientos
escatológicos previstos.
Base de la
Argumentación
Sin importar el formato de Oración Eucarística utilizado (I, II, III ó
IV), antes de entrar en detalles podemos decir que la
Transubstanciación tiene lugar en algún momento dentro del intervalo de
tiempo abarcado por:
(A) El momento en que las manos del
oficiante son extendidas sobre las ofrendas; y cuando
(B) Las palabras "Haced esto en conmemoración mía" (en el idioma
correspondiente) son proclamadas.
La posición oficial del Magisterio es que la Transubstanciación tiene
lugar:
(a) Para el pan, cuando el oficiante recita lo siguiente sobre la
Hostia de la patena:
Tomad
y comed todos de él, porque esto es mi Cuerpo, que será entregado por
vosotros.
(b) Para el vino, cuando el oficiante recita lo siguiente sobre el vino
del cáliz:
Tomad
y bebed todos de él, porque éste es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la
alianza nueva y eterna, que será derramada por vosotros y por todos los
hombres para el perdón de los pecados. Haced esto en conmemoración mía.
No podemos estar de acuerdo con esa creencia oficial y tenemos una base
sólida para respaldar nuestra postura. Sin embargo, si la Plegaria
Eucarística se ofrece tal
como la prescribe el Magisterio - en particular, en lo que
concierne a los puntos (A) y (B) ya mencionados - entonces, nuestra discrepancia con la
creencia oficial realmente no tiene importancia.
El tema en cuestión
¿Quién causa el cambio de substancia? Es Dios, a través del hombre, Quien causa el cambio y Su Espíritu
Quien lo hace.
Examinemos las dos partes de la Oración Eucarística que sabemos que
están involucradas en la Transubstanciación
Parte I
- La imposición de manos y la recitación de...
[Oración Eucarística I] "Bendice y santifica, oh Padre, esta
ofrenda, haciéndola perfecta, espiritual y digna de ti, de manera que
sea para nosotros Cuerpo y Sangre de tu Hijo amado, Jesucristo, nuestro
Señor."
[Oración Eucarística II]
"Santo eres en verdad, Señor, fuente
de toda santidad; por eso te pedimos que santifiques estos dones con la
efusión de tu Espíritu, de manera que sean para nosotros Cuerpo y +
Sangre de Jesucristo, nuestro Señor."
[Oración Eucarística III]
"Por eso, Padre, te suplicamos que
santifiques por el mismo Espíritu estos dones que hemos separado para
ti, de manera que sean Cuerpo y + Sangre de Jesucristo, hijo tuyo y
Señor nuestro, que nos mandó celebrar estos misterios."
[Oración Eucarística IV]
"Por eso, Padre, te rogamos que este
mismo Espíritu santifique estas ofrendas, para que sean Cuerpo y +
Sangre de Jesucristo, nuestro Señor, y así celebramos el gran misterio
que nos dejó como alianza eterna."
Parte II - La proclamación del suceso...
Desde que el oficiante recita, en el
idioma correspondiente, el equivalente a "Tomad y comed todos de él, porque esto es
mi Cuerpo, que será entregado por vosotros" (Accipite et manducate ex hoc omnes...
etc.) hasta "Haced esto en
conmemoración mía" (Hoc facite
in meam commemorationem).
Como hemos dicho anteriormente, el Magisterio oficial enseña que la
Transubstanciación tiene lugar únicamente en la Parte II de la oración.
Veamos detenidamente el tema - tanto en el plano físico como en el
sobrenatural.
Análisis
de los casos que se dan en la práctica
En el arreglo típico de un altar puede haber una o varias copas grandes
(copones) con hostias no consagradas, uno o varios cálices con vino,
una patena (platillo de metal) con la Hostia del oficiante (a veces
acompañada de algunas partículas).
Caso I
- Si el oficiante extiende las manos sobre la patena y el cáliz, pero no sobre las otras copas y cálices,
entonces los cálices y/o copas que han quedado fuera de su alcance no reciben la imposición de
manos. La primera parte de la formula no ha sido cumplida sobre
todas las hostias ni todo el vino que se consumirán durante la Comunión.
Caso II - Si el oficiante
extiende las manos sobre la patena y todos los recipientes de hostias
y de vino mientras recita la invocación prescrita, la primera
parte de la fórmula se ha completado correctamente.
Caso III - Si la primera parte de la fórmula
se lleva a cabo correctamente (como en el Caso II) y el
oficiante recita la segunda
parte - "Tomad y comed todos
de él..." - únicamente
sobre las hostias de la patena, y "Tomad
y bebed todos de él..." únicamente sobre el vino
del cáliz del oficiante, entonces no hay problema alguno. Gracias a la primera parte de la
fórmula, las dos especies ya han sido Consagradas - convertidas en
substancia en el Cuerpo y Sangre de Cristo.
En el último caso (Caso III), si la segunda parte de la fórmula fuese
la única requerida para que se produzca la Transubstanciación, como
cree el Magisterio, entonces únicamente
las hostias y el vino sobre el que el oficiante recita las invocaciones
correspondientes se convertirían en el Cuerpo y Sangre de Cristo. El
resto seguiría siendo simplemente pan y vino.
Sin embargo, tal como son realmente las cosas, si la primera parte de
la fórmula (ver Caso II) se ha cumplido, entonces sí que tiene lugar la
Transubstanciación, lo cual es confirmado públicamente de una manera
simbólica al ser recitadas las correspondientes invocaciones unicamente
sobre la hostia y el vino del oficiante.
La importancia y necesidad de la segunda parte de la fórmula es "para
sellar y proclamar oficialmente" el milagro que ya tuvo lugar durante
la primera parte de la fórmula con la imposición de las manos sobre el
pan y el vino.
Por lo tanto, cuando la primera parte de la fórmula no se realiza correctamente
(imponiendo las manos sobre todos los dones mientras se recita la
invocación correspondiente), no ha habido Misa. No ha habido inmolación
y no hay Cordero de Dios que ofrecer al Padre por nuestros pecados.
La tragedia resultante
Uno puede considerar que la Transubstanciación sucede por la imposición
de manos (tal como hemos sentenciado más arriba) o considerar que
sucede en la recitación sobre las especies (tal como afirma la posición
oficial). Bajo cualquiera de los dos puntos de vista, el resultado es
que, si no se aplican las
dos partes de la fórmula, muchas Misas de hoy no son completas (1) y, en el peor de los
casos, no hay Misa en absoluto (no sucede la Transubstanciación).
Está comprobado que esta tragedia sucede con frecuencia en Estados
Unidos y también en Portugal y España, incluyendo Santuarios conocidos
internacionalmente así como pequeñas poblaciones y grandes ciudades (2). Sin embargo, sabemos
que el sacrilegio sucede en todo el mundo.
Para confirmar en qué momento sucede
realmente la Transubstanciación
Medite el lector en esto: Un oficiante sin manos no podría ofrecer el
Sacrificio de la Misa. Sin embargo, un oficiante mudo podría ofrecer el
Sacrificio de la Misa porque la invocación correspondiente solo
necesita ser "recitada" en el Tiempo, ya sea verbalmente o mentalmente.
La clave para la Transubstanciación es la "imposición de manos". Es
decir, cuando las manos se extienden sobre las ofrendas y se recita la
correspondiente invocación, es entonces cuando el pan y el vino se
transforman en el verdadero Cuerpo y Sangre de Nuestro Señor Jesucristo.
Para los que tengan la mente sintonizada a la teología mística, lo
principal del mecanismo es lo siguiente:
Al hacer la invocación correspondiente,
el Espíritu de Dios desciende sobre el Sacerdote Oficiante, entra en su
manifestación física (cuerpo) en un punto localizado en el extremo
frontal de arriba de la cabeza (donde se representan las Llamas del
primer Pentecostés sobre San Judas y otros presentes en aquel tiempo) y
fluye hacia y a través de las palmas de las manos que deben estar
extendidas sobre los dones. (3)
Después de que se ha logrado correctamente, se proclama (confirma) en
el Tiempo ("Tomad y comed todos de
él..." y "Tomad y bebed todo
de él...")
Es importantísimo que los errores y omisiones sean corregidos
universalmente. No es solo que a muchos de los fieles se les priva del
verdadero Pan del Cielo, con las dolorosas consecuencias que eso
supone, sino que además estamos ofendiendo a la Santísima Trinidad de
una forma gravísima.
¡Debemos dejar de ofender al Cielo!
EPÍLOGO
(Añadido el 9 de Junio de 2007)
Las siguientes estadísticas revelan cómo ha caído en picada la
importancia y realización de la Eucaristía - tal como María anunció en
Garabandal. (4)
1. En enero de 1992 Gallup Poll
informaba que "menos del 45% de los católicos que reciben la Santa
Comunión al menos una vez a la semana reconocen que es verdaderamente
el Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo. (de un
discurso dado por Rev. James Buckley, FSSP, y publicado en el número de
Julio de 2000 del boletín Coalition
in Support of Ecclesia Dei.)
2. En 1997, en la Diócesis de Rochester (Nueva York) se pasó una
encuesta a personas católicas. Un mero 35% de los católicos
entrevistados todavía creían que Cristo está verdaderamente presente en
la Eucaristía. (The Remnant,
número del 15 de Diciembre de 1997)
3. En una encuesta del New York Times/CBS Poll en el verano de 2003, el
70% de los católicos de edad entre 18 y 44 creen que la Eucaristía es
meramente un "símbolo" de Jesús. (Regina
Coeli Report, Kansas City, Missouri, número de Agosto de 2003)
4. Un estudio sugiere que el 70% de los católicos ya no aceptan la
doctrina de la Verdadera Presencia de Jesús en la Eucaristía. (The Remnant, número del 15 de
Octubre de 2006)
No sabemos si este 70% son completamente conscientes de que el creer en
la doctrina de la Verdadera Presencia es un requisito para ser
considerado católico. Expresándolo de otro modo, lo que vemos en la
estadística es que el 30% de los "católicos" entrevistados participan
en la Fe Católica; es decir, de 100 personas que dicen profesar la Fe
Católica, un máximo de 30 son realmente católicos. El resto solo pueden
ser considerados como amigos de católicos y deberían ser llevados
amorosamente, a través de nuestro ejemplo, amabilidad y oración, a la
Verdad.
NOTAS
(1) Solamente el
oficiante y unos pocos de entre los fieles comulga con nuestro Señor.
El resto han sido desatendidos.
(2) A continuación una lista parcial. La aberración ha sido
observada (pero no se limita a):
1. El Santuario de Nazaré,
Portugal.
2. El Patriarcado de Lisboa, Portugal.
3. Las Diócesis de Leiria-Fátima y Guarda, Portugal.
4. Las Diócesis de Ciudad Rodrigo y Salamanca, España.
5. Las Diócesis de Galveston-Houston y Brownsville, Texas, U.S.A.
(3) Un mecanismo similar tiene
lugar en la sanación de enfermos, durante el Sacramento del Bautismo,
el Sacramento de Reconciliación, entre otros casos, y también en la
ordenación sacerdotal y en la consagración de obispos.
(4) Citando del último mensaje
de Garabandal dado
el 18 de junio de 1965 a través de la intervención del Arcángel San
Miguel:
A
la Eucaristía cada vez se le da menos importancia. Debéis evitar la
ira de Dios sobre vosotros con vuestros esfuerzos... Ya estáis en los
últimos avisos...
In English: Transubstantiation - Changing Bread and Wine into
the Body and Blood of Jesus - Is it being done properly today?
Originalmente emitido en Inglés
solo para distribución eclesiástica mundial en Octubre de 1996. Texas,
U.S.A.
Versión para Internet publicada en Inglés el 22 de Junio de 2001 -
Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús
Publicado en Castellano por primera vez el 18 de Diciembre de 2012
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