INTRODUCCIÓN
En la
CONCLUSIÓN
del documento original
(1)
decíamos:
El
final de la película es magnífico una vez que se ve
con Ojos para Ver y Oídos para Oír. No lo explicaremos
aquí porque podría perderse el efecto de verlo a medida
que se desarrolla en la película ante los ojos del espectador.
Sin embargo, si usted no va a ver la película o piensa que esto
no afectará a su visionado de la película, Pulse
Aquí
y lea sobre ello.
Si usted está leyendo esta página es porque usted no va a
ver la película,
Destino
Oculto (2),
o ya la ha visto - en cuyo caso la lectura de este documento con
nuestra discusión de cómo acaba la película no le
puede estropear el disfrute del desenlace de la película.
DETALLES
La película retrata claramente la atracción entre los
protagonistas, David y Elise, como algo mucho más allá
que una mera atracción física. Obviamente, este tipo de
lazo corresponde al intangible don dado por Dios que llamamos "amor
entre esposos". Es decir, dos almas en cuerpo humano destinadas a
convertirse en
"una sola carne"
[Gen.2:24 y
Mt.19:16].
Incluso la única escena íntima que nos muestran
debe de estar
probablemente entre las más apropiadas y dignificadas, por no
decir, tenues escenas de esa naturaleza que hemos visto, subrayando la
verdadera dimensión espiritual de la historia.
A David le cuentan los agentes de la Oficina de Ajustes el motivo de
por qué él y Elise no podrían estar juntos:
eso echaría abajo el gran destino para el que él
había
sido creado - pasando por e incluyendo la presidencia de los Estados
Unidos.
También le cuentan que su unión apagaría el
brillante futuro al que Elise estaba destinada.
Él decide "salir corriendo" - es decir, vuelve la espalda a su
brillante y muy prometedor futuro, con tal de estar unido a ella. Le
explica a ella lo que sabe sobre el brillante futuro que
le espera a ella en caso de no estar juntos. Ella también desea
"salir corriendo" y abandonar todo a cambio de estar unida a él.
Él decide llevar el caso "a lo más alto" - es decir, al
Director de la Oficina de Ajustes
quien, como recordará el lector, es Dios - el Dueño y
Señor de todos los destinos.
Mientras ellos corren desesperadamente a donde piensan que
podrían encontrar al Director para presentar y suplicar su "caso
de amor",
los agentes de la Oficina de Ajustes siguen persiguiéndolos para
"reiniciarlo" a él. Esto permitiría que al menos a uno de
los dos, Elise, pudiera llegar a su destino esperado.
Cuando atraviesan la puerta detrás de la cual piensan que
está la oficina del Director, se encuentran en la azotea de un
rascacielos de Nueva York - simbolizando el Cielo, por supuesto.
Los agentes de la Oficina de Ajustes los alcanzan y están a
punto de cumplir las órdenes recibidas y reiniciarlo a
él.
La pareja, rodeada por los agentes de la Oficina de Ajustes, se abrazan
y se besan sabiendo que aquello iba a ser el fin de su profundo amor.
Cuando terminan su abrazo se encuentran totalmente solos en la azotea,
y entonces... un solo agente de la Oficina de Ajustes aparece con un
sobre y dentro un papel - un decreto del Director, es decir, Dios, que
ha sido conmovido para reescribir sus destinos de manera que puedan ser
efectivamente "una sola carne" en el Tiempo y estar unidos Eternamente.
COMENTARIOS
Nótese que ellos no intentaban desafiar al Director (Dios). En
lugar de eso, David estaba determinado a
presentar y suplicar su
caso
ante Dios.
Estaba claro que ambos estaban dispuestos a renunciar a sus más
brillantes futuros por el amor que los unía.
¿Cómo podría Dios no aplicar Su insondable
Misericordia en este caso y no cambiar lo que hiciese falta en el
Universo para que el amor pudiera triunfar en estas dos almas
que estaban dispuestas a dejarlo todo, incluso sus vidas, y que
deseaban "acudir a lo más
alto" y presentar su caso al Amor Mismo - Dios?
EPÍLOGO
Oremos... y
sigamos
presentando nuestros casos ante Dios sin dejar de deferir a Su
Voluntad.
Dios puede hacer lo que ningún otro ser humano, por poderoso que
sea, puede hacer. Y cuando Él lo hace a
través de su Voluntad Activa, el resultado
siempre será
perfecto.
¡Amen!