El
Fanatismo no forma parte del Legado de Jesucristo
Todo el mundo habla de los fanáticos pero nadie admite serlo. Quizás es
porque no entendemos qué es el fanatismo. Para ilustrar el concepto de
la mejor manera, exponemos aquí tres ejemplos clave del comportamiento
humano con los que mucha gente está familiarizada.
[1] El mundo
[y las traducciones del Nuevo Testamento] no dejan de perpetuar la idea
de que "los judíos crucificaron a Nuestro Señor Jesucristo". Nadie se
para a pensar que Jesús, Su Madre -la Virgen María-, José -su esposo-,
Juan el Bautista, Zacarías, Isabel, Jairo, José de Arimatea, Gamaliel,
etc., etc. eran todos judíos.
Los judíos no crucificaron a Jesús -
¡fueron los fanáticos
religiosos de la época! (1)
[2] El
movimiento anti-abortista ha adquirido tintes fanáticos, y sin embargo
hay un desorden moral que es más devastador y bastante frecuente - el
abuso sexual a menores. Aun así, este último desorden se esconde bajo
la alfombra mientras que no paran de oirse gritos más y más altos
contra el aborto.
Debemos evaluar estos asuntos dentro de
la perspectiva de las Escrituras: El
Abuso Sexual a Menores y el Aborto - ¿Cuál es la mayor transgresión?
(2) Y entonces empezaremos a entender como el
celo, bordeando el fanatismo, puede cegarnos a la hora de reconocer
pecados relacionados pero más devastadores.
¡Que nadie se equivoque! No
estamos disculpando ni justificando el aborto bajo ninguna circunstancia
- incluso cuando la vida de la madre está en juego.
[3] El
movimiento anti homosexual encabezado por cierto segmento de la
comunidad cristiana casi ha sobrepasado la definición de fanatismo. En
su deseo de ser más cristianos que Cristo, pisotean los principios más
básicos de Sus enseñanzas.
De nuevo, debemos evaluar este asunto
bajo la brillante luz que irradia el Evangelio (3).
Y entonces reconoceremos que nos encontramos cara a cara con otro caso
en el que el fanatismo destruye la dignidad humana y distorsiona la
belleza de la Buena Nueva personalmente entregada a nosotros por
Nuestro Señor Jesucristo.
Aunque la Palabra de Dios no
justifica la homosexualidad, la caracteriza en términos mucho
más suaves.
Fanáticos - ¡tengan cuidado! Ser celoso por el Señor de los Ejércitos [1 Reyes 19] no es lo mismo
que ser fanático. El fanatismo es una grave disfunción espiritual (4).
NOTAS
(1) Teológicamente
correcto y,
por lo tanto, políticamente incorrecto
In English: Fanaticism is Not Part of The Legacy of Jesus
Christ
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